Aunque sea necesario para combatir uno de los principales males que aquejan a la sociedad moderna como lo es el sedentarismo, el ejercicio puede ser una actividad con la que muchos no comulgan o de las que no se dispone tiempo. Pero una nueva estrategia se adecúa a esos contextos. Se trata de breves "pausas activas" llamadas micro-caminatas que pueden tener un impacto significativo en la salud física y mental.
Este sencillo cambio en la forma de caminar puede reducir el dolor y retrasar el avance de la artrosis de rodillaPara cuidar del bienestar físico y mantenerse en un peso saludable, no es necesario instalarse por horas en el gimnasio. La ciencia indica que es mucho más sencillo que levantar pesas. Una reciente investigación de la Universidad de Milán, publicada en Frontiers in Psychology reveló que dividir una caminata en segmentos cortos puede ser más efectivo que las largas caminatas, así como reducir los niveles de glucosa y estrés.
Precisamente, los estudiosos determinaron que las micro-caminatas en segmentos cortos e intermitentes puede generar un gasto energético hasta un 60 % mayor que caminar de manera continua. Así también favorecer el retorno venoso y combatir el riesgo de diabetes tipo 2.
¿Cómo se realizan las “micro-caminatas”?
Las micro‑caminatas consisten en caminar durante intervalos breves, que pueden variar entre 10 segundos y 5 minutos, varias veces al día, detallaron desde el diario El Litoral. A diferencia del ejercicio convencional, no requieren ropa deportiva ni grandes espacios: se pueden hacer en la oficina, en casa o incluso en el pasillo.
“La clave es la repetición y la constancia”, explican los autores del estudio italiano. La práctica activa el metabolismo cada vez que se inicia el movimiento, lo que produce una mayor quema de calorías por distancia recorrida. Incluso se recomienda realizar estas caminatas poco después de las comidas, ya que ayudan a regular la glucosa en sangre.
Los beneficios de las “micro-caminatas”
Según el estudio liderado por Francesco Luciano, caminar 30 segundos cada 5 minutos durante una hora generó un gasto calórico significativamente mayor que realizar una caminata continua. Esto se debe al "efecto de arranque" que requiere más oxígeno al comenzar a moverse repetidamente.
A su vez las micro-caminatas interrumpen los lapsos de inactividad, favoreciendo el retorno venoso y aliviando la tensión corporal. Además son recomendables realizarlas luego de de las comidas principales. Incluso con pausas mínimas de 1 minuto cada media hora, se logra una mejor respuesta glucémica, lo cual es vital para personas con riesgo de diabetes tipo 2.
Además de los efectos físicos, las micro‑caminatas ofrecen beneficios en el estado de ánimo, ayudan a reducir el estrés y mejoran la concentración. “Moverse más seguido, aunque sea poco, es una forma de resetear el cuerpo y la mente”, concluye el informe.