“Cuando pasé por tu casa, / Me tiraste una batata; / No me vuelvas a tirar, / Que le avisaré a tu tata” (…) “Cuando paso por tu casa, / Me saco las alpargatas, / Pa’ que no diga tu mama / Que hago ruido con las patas”.
El Cancionero popular de Tucumán, de Juan Alfonso Carrizo, editado por la UNT en 1937, tiene coplas, canciones, poemas y frases populares que el investigador catamarqueño recogió en una tarea de largos años por todo el NOA, excepto Santiago del Estero, área de la cual se encargó Orestes di Lullo.
Hay de todo y hay cosas que recuerdan al Martín Fierro. “Te hace calor / zampate al asador” (…) “Te hace frío / tirate al río” (…) “Vivirán felices / comiendo perdices” (…) “Bicho tonto es el varón / Cuando el amor lo golpea: / Se convierte en mancarrón, / Por más bellaco que sea”.
Apoyado por Alberto Rougés y por Ernesto Padilla, viajó por las provincias del NOA recogiendo de cada rancho y de cada pueblo canciones y dichos que, en los conceptos de los hombres del Centenario, constituían la tradición heredada del Siglo de Oro español y forjaban la identidad de esta región. La evolución de su tarea de décadas está reflejada en sus libros y en las cartas con Padilla y entre este y Rougés, según se cuenta en Entretelones del Cancionero de Santiago del Estero -Padilla, Di Lullo y Carrizo- de la revista Historia y Cultura del Centro Cultural Rougés.
Recuerdos fotográficos: 1941. Los “gracejos” del músico “casi ciego” de ChicligastaFue un infatigable recopilador de la tradición oral. Alberto Rougés lo definió como “el gran descubridor de la gran cultura popular hispanoamericana”. Muchas de las estrofas que recogió de esta tradición siguen vigentes en dichos, poemas y canciones: “¡Qué bonita es mi quebrada, / La quebradita de Lules, / Donde el pobre se divierte / Bajo los cielos azules”.