Las freidoras de aire se volvió un electrodoméstico cada vez más común en las cocinas argentinas. Su popularidad se debe a que permiten preparar comidas con poco o nada de aceite, logrando una textura crujiente similar a la fritura tradicional. Además, su versatilidad permite hornear, asar, gratinar o tostar los alimentos, ahorrando tiempo y dinero en la cocina.

Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para este aparato. Dependiendo de la potencia o velocidad del aire, algunos ingredientes pueden cocinarse mal o incluso representar un riesgo para el hogar.

Si vas a cocinar papas fritas en la freidora de aire, tené cuidado con este error común que puede ponerte en riesgo

Alimentos que pueden ser peligrosos

Según expertos y aseguradoras, los problemas más frecuentes al usar freidoras de aire son el humo excesivo y el sobrecalentamiento, que pueden derivar en incendios. Las aseguradoras reportaron a nivel mundial que varios usuarios sufrieron daños importantes por fuego y humo.

¿Cuáles son los alimentos que nunca debes cocinar en una freidora de aire?

Entre los alimentos que no se deben cocinar en la freidora de aire se encuentran:

Pochoclo: la mayoría de los modelos no alcanza la temperatura suficiente para que los granos revienten, lo que puede provocar un cortocircuito y aumentar el riesgo de incendio, según BBC Good Food.

Masa húmeda: el exceso de humedad puede formar charcos que queman la base de la canasta y dañan el aparato.

Pan: tostar pan en la freidora no es efectivo, ya que se moverá y no se cocinará de manera uniforme; para ello, lo mejor es usar una tostadora.

Brócoli y verduras de cocción rápida: no se cocinan de manera pareja y pierden parte de su textura y sabor comparado con hervido o al vapor.

Precauciones al usar la freidora de aire

Para evitar riesgos, los expertos recomiendan seguir siempre las instrucciones del fabricante, no sobrecargar la canasta y evitar alimentos muy húmedos o pequeños que puedan desplazarse con el aire caliente. También aconsejan supervisar el aparato mientras cocina y mantenerlo limpio para prevenir la acumulación de restos que generen humo.