Una azafata de Aerolíneas Argentinas de 64 años, identificada como M.C.P., fue arrestada en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza al intentar contrabandear una considerable cantidad de artículos de lujo, que incluyeron joyas valuadas en más de $58 millones y múltiples dispositivos electrónicos. El incidente ocurrió cuando la azafata se preparaba para abordar un vuelo (AR-1304) con destino a Miami.

La detección del contrabando se produjo gracias al escáner de equipaje, un sistema de control que examina las pertenencias de todos los pasajeros y tripulantes en busca de artículos prohibidos. La imagen generada por el escáner despertó sospechas, lo que llevó a una inspección más detallada de los bolsos de M.C.P.

La variedad de objetos hallados:

Joyas: incluían relojes Rolex (varios modelos y diseños), un brazalete, un anillo de oro con una piedra color bordó, un prendedor de oro en forma de águila, dos cadenas (una de oro y otra de platino con 129 diamantes incrustados), un par de aros dorados, y ocho monedas de oro con la inscripción "Estados Unidos Mexicanos".

Dispositivos Electrónicos: iPhones de diferentes modelos (iPhone 12 Pro, iPhone 12 Pro Max, iPhone 13, iPhone 13 Pro Max, iPhone 14 Pro Max) en varios colores, además de un celular Samsung (SM-A217M) y un Motorola E4 usado.

Un especialista en joyería, certificado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, examinó las joyas confiscadas y confirmó su autenticidad. Su dictamen reveló que las piezas estaban hechas de oro (entre 16 y 21 quilates) y plata.

Tras el descubrimiento en Ezeiza, las autoridades extendieron la investigación a la residencia de la azafata, donde realizaron un allanamiento. En el domicilio, se incautaron U$S93.920 y 15.730 euros en efectivo.

Ante la gravedad de la situación, la azafata fue imputada por el delito de contrabando, se le prohibió salir del país y renunció a su puesto en Aerolíneas Argentinas. El caso se encuentra bajo investigación judicial, liderada por el juez Diego Alejandro Amarante.