Hace tres décadas que Juan Pablo Piscitelli partió de Tucumán para estudiar y desplegar su música en La Plata, pero nunca se fue. En sus cuerdas respiran géneros de raíz folclórica como la zamba, el huayno y el rasguido doble, entreverados con los rioplatenses de la milonga y el candombe y las formas libres; así lo demuestra en su primer disco solista, “Pulsión debida”, que presentará esta noche desde las 22 en CiTá Abasto de Cultura (La Madrid 1.457), acompañado por Sebastián Rividdi y Rodrigo Bernier.
El guitarrista tucumano compuso los temas durante la pandemia, por lo que están atravesados por “una atmósfera intimista, en una travesía sonora introspectiva y autobiográfica que recorre el desaprender de la infancia, la irreverencia del amor adolescente, los sueños que nos habitan, encuentros, desencuentros y duelos en un devenir cíclico”. “Están inspiradas y dedicadas a mi familia y amigos. Tenía la necesidad de explorar géneros que no había abordado y, por otro, largarme a cantar, que tampoco había hecho nunca porque no me sentía preparado”, dice en diálogo con LA GACETA.
La pandemia
Así, el contexto de la covid-19 resulta determinante en el resultado y el propio título de la producción lo expresa indirectamente: “es un juego de palabras con el concepto psicoanalítico de las pulsiones de vida, sobre las cosas que nos aferran a la vida como la música y los seres queridos, muchos de ellos letristas y poetas muy buenos. Por eso, cada vez que escribo una letra lo hago con muchísimo respeto”.
El adiós de Black Sabbath: las tres cifras que batió un recital que quedará en la historiaEl álbum -disponible en todas las plataformas digitales- está grabado con numerosos invitados, lo que para llevar en gira era imposible como producción independiente, “más aún en este contexto tan terrible, en el cual el sistema fomenta cada vez más el individualismo y el quiebre del tejido social y que estemos más encerrados; en respuesta, tenemos que fortalecer las luchas colectivas y el entramado entre los diferentes actores culturales, espacios y artistas, y ser muy creativos en todo ello”. Por eso, se presenta en formato de guitarra, flauta y batería, con las músicas adaptadas. “La química entre los tres ha sido buenísima y empezamos ya a trabajar en composiciones nuevas específicamente para trío”, explica.
Por aparte, Piscitelli mantiene vivo su dúo con Patricio Gómez Saavedra, otro tucumano en tierras platenses. “Mis vueltas son siempre muy movilizantes, hay una parte mía que nunca se ha ido. Y ese rasgo identitario de tucumanidad se acentúa cada vez más”, concluye.