La NASA logró confirmar que un asteroide llamado 16 Psyche podría contener la mayor reserva de oro y metales preciosos en el terreno conocido del universo. Está ubicado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y se estima que su valor podría ser de mayor a 700 trillones de euros.

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Este dato causó gran revuelo entre algunas personas, debido a que se propagó la idea de que “todos podríamos ser millonarios”, en el caso de extraer y lograr monetizar las riquezas estimadas por los científicos. El asteroide fue descubierto en 1852, mide 226 kilómetros de diámetro y se localiza a 370 kilómetros millones de la Tierra.

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El asteroide fue descubierto por Annibale de Gasparis, un astrónomo italiano, en 1852. Es un hecho novedoso el saber que está compuesto por hierro, níquel y oro, por eso es conocido como el asteroide dorado. Se trata de una roca gigante que se encuentra dentro del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.

"Hemos visto otros meteoritos que son mayoritariamente metálicos, pero lo que hace único a Psyche es que puede que esté hecho totalmente de hierro y níquel", afirma Tracy Becker, científica planetaria del Southwest Research Institute en Texas, Estados Unidos. "Teniendo en cuenta que el valor de la economía global en 2019 era de US$142 billones de acuerdo al portal de datos alemán Statista, podría decirse que los minerales de Psyche valen unas 70.000 veces más" indicó BBC en 2020.

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Con el objetivo de estudiar a fondo al asteroide Psyche, la NASA lanzó en octubre de 2023 una misión homónima que emplea propulsión solar-eléctrica. La nave pasará cerca de Marte antes de llegar a su destino en 2029. Una vez allí, utilizará diversos instrumentos, como un espectrómetro de rayos gamma y neutrones, un magnetómetro y un generador de imágenes multiespectrales, para analizar su composición y verificar si se trata de un núcleo metálico.

El enorme valor potencial de sus metales ha despertado interés más allá del ámbito científico. No obstante, la extracción de estos recursos representa un enorme desafío, tanto tecnológico como económico. Si algún día se logra, podría tener un impacto profundo en la economía global, ya que una sola misión podría igualar la producción anual de metales de todo el planeta.