Todos alguna vez escuchamos hablar de las propiedades de la dieta mediterránea o la alimentación mediterránea. Los especialistas consideran que es una de las mejores dietas y de las más equilibradas para la salud. Tomado directamente de la cocina griega, el tzatziki es una salsa a base de yogur y pepino que se vuelve imposible dejar de comer.

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El tzatziki es una crema fácil de preparar y lleva ingredientes igualmente sencillos de conseguir. No necesita cocción ni batidora, solo picar algunas cosas, por lo que toma poco tiempo y no ensucia demasiado las cosas de la cocina. Es ideal para untar en panes, para acompañar crutones e incluso para aderezar ensaladas.

Ingredientes para preparar un tzatziki griego

Uno de los principales ingredientes del tzatziki es el yogur griego, un lácteo de alta densidad y cremosidad con múltiples propiedades. Tiene un buen nivel de calcio y proteínas, pero además contiene probióticos que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y la microbiota. Según el portal Tua Saúde, promueve el aumento de masa muscular y previene la osteoporosis, además de fortalecer el sistema inmunológico.

Otro de sus ingredientes estrella es el pepino, una verdura ligera y altamente rica en líquido. Esto hace que sea una verdura de bajo aporte calórico, perfecta para las dietas de adelgazamiento. También mantiene el organismo hidratado y mejora el funcionamiento intestinal.

Los ingredientes que lleva este tzatziki griego son:

- Un pepino

- Dos yogures griegos naturales

- Un limón

- Dos dientes de ajo

- Sal

- Eneldo

- Pimienta

- Aceite de oliva

Cómo preparar la salsa griega llena de proteínas

1. El primer paso será lavar bien el pepino y cortarlo por la mitad. Con una cuchara extraer toda la pulpa y apartarla. Rallar lo que quedó del pepino –sin la cáscara– y pasarla por un colador para eliminar todo el líquido que sea posible.

2. En un recipiente aparte, mezclar el pepino rallado con el yogur. Agregar también menta fresca y ajo picados y eneldo.

3. Exprimir el jugo de un limón en un pequeño vaso y agregarlo al resto de la mezcla. Salpimentar a gusto.

4. Cuando esté lo suficientemente cremoso, espolvorear con un poco más de menta triturada y añadir un chorrito de aceite de oliva.

5. Se puede decorar con grisines, varitas de pan e incluso tiritas de zanahoria o más pepino.