Con emoción, aplausos y reencuentros, el Colegio Médico de Tucumán celebró anoche sus 93 años de vida institucional. La ceremonia se llevó a cabo en el salón Hilario ubicado sobre la Diagonal Leccese en Tafí Viejo y reunió a profesionales de distintas generaciones. Fue escenario del cambio de autoridades, del homenaje a los médicos que cumplieron 25 y 50 años de ejercicio, y de un reconocimiento especial al doctor Alfredo Américo Miroli por su trayectoria profesional.

“El Colegio Médico está celebrando un año más de vida, una institución importantísima para la provincia”, expresó Miroli en diálogo con LA GACETA. “Esta noche ocurren tres cosas: el traspaso de la comisión directiva; la entrega de medallas a los colegas que cumplen 25 y 50 años de ejercicio; y una distinción muy especial que me otorga el Colegio a mí, por 51 años de profesión. Es un honor ser reconocido por los propios colegas, porque adquiere otra dimensión”, dijo visiblemente conmovido.

Valió la pena

Con 73 años, 51 de ellos dedicados a la medicina, Miroli hizo un repaso íntimo de su camino profesional: “Uno repasa todo y dice: valió la pena”. Junto a él estuvieron su esposa, dos de sus hijas y algunos de sus nietos: “Ellos son los verdaderos destinatarios de esta distinción. Mi familia muchas veces se privó del papá, del esposo, por congresos, por estar en Inglaterra, en Francia, en Estados Unidos. Este reconocimiento también es de ellos”.

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El acto incluyó la asunción de la nueva comisión directiva, que está encabezada por la doctora Celia Raquel Valdez como presidenta, y el doctor Pablo Emilio Cerviño como secretario general. De este modo se formalizó el cierre de la gestión del doctor Héctor Abel Sale, presidente saliente, cuya labor fue destacada por los presentes y por el propio Miroli: “fue una gestión impecable. Desarrollaron una actividad extraordinaria en el crecimiento del Colegio como institución. Quedan en la historia”.

Durante su discurso, Miroli habló a sus colegas sobre el legado de Hipócrates y Galeno, subrayando que la medicina debe estar siempre basada en la evidencia, el conocimiento y la ética: “Nosotros elegimos lo mejor. Pensamos en la salud de la comunidad. No es fácil: hay momentos tristes y dolorosos, pero siempre vale la pena. Pobres -entre comillas- los que ganan millones en otras profesiones: no recibirán jamás como pago la lágrima agradecida de una madre porque le salvamos la vida a un hijo. Ese pago está reservado a nosotros. Ninguna otra profesión lo tiene”.

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El evento contó con la presencia del ministro de Salud Pública de Tucumán, Luis Medina Ruiz, y de referentes del ámbito sanitario. Según se expresó, el Colegio Médico de Tucumán, fundado el 4 de julio de 1932, renueva su compromiso de seguir defendiendo al profesional médico, promoviendo el crecimiento de la profesión y apostando al futuro, con memoria y vocación.