Un estudio reciente en la revista Nature Neuroscience redefine nuestra visión del Parkinson. Tradicionalmente, se entiende a esta condición neurológica como una enfermedad cerebral causada por la pérdida de neuronas productoras de dopamina. No obstante, esta nueva investigación introduce un hallazgo que altera por completo esa comprensión, y que pone el foco en otro órgano. ¿De cuál se trata?
La cera del oído podría ser clave para detectar el Parkinson de forma tempranaEste cambio de paradigma es crucial, ya que si el Parkinson no se inicia únicamente en el cerebro, se abren posibilidades innovadoras para comprender su desarrollo y buscar terapias más efectivas. También nos dice que podría existir una alternativa para evitarlo.
¿El origen del Parkinson no es el cerebro? Lo que revela una investigación clave
Investigadores de la Universidad de Wuhan (China) publicaron un estudio que sugiere un posible origen del Parkinson fuera del sistema nervioso central: los riñones. Este hallazgo cuestiona la creencia de que la drástica disminución de la dopamina que caracteriza la enfermedad siempre comienza en el cerebro.
El equipo analizó la proteína alfa-sinucleína (α-Syn) en ratones, cuya acumulación descontrolada genera grumos que alteran la función cerebral. Descubrieron que los ratones con riñones sanos eran capaces de eliminar estas acumulaciones proteicas deformes.
En contraste, en ratones con insuficiencia renal, los grumos se acumularon y, lo que es crucial, se trasladaron al cerebro. La interrupción de las conexiones nerviosas entre riñones y cerebro detuvo esta migración, lo que refuerza la idea de que estas acumulaciones pueden originarse en los riñones y viajar hacia el cerebro, contribuyendo al desarrollo del Parkinson.
Para corroborar sus hallazgos, los científicos examinaron muestras de tejido humano. Observaron que en 10 de 11 personas diagnosticadas con Parkinson o demencia con cuerpos de Lewy (otra enfermedad neurodegenerativa ligada a la misma proteína), había una acumulación anormal de α-Syn en los riñones.
La investigación postula que la acumulación de la proteína α-Syn en los riñones podría ser un desencadenante inicial del Parkinson, ocurriendo antes de la aparición de los síntomas cerebrales.
Sin embargo, el estudio subraya que se requiere más investigación para validar esta hipótesis, especialmente considerando el reducido tamaño de la muestra humana y la cautela necesaria al extrapolar resultados de estudios en ratones a humanos.