Durante una exposición, el economista Juan Carlos de Pablo analizó el rumbo económico actual, especialmente con relación a la política cambiaria, la acumulación de reservas del Banco Central (BCRA) y el impacto de las elecciones legislativas de octubre. En un contexto de alta sensibilidad financiera, De Pablo destacó que, en un régimen de flotación cambiaria, las reservas no son necesarias para sostener el tipo de cambio.

“La flotación implica que el tipo de cambio se determina por oferta y demanda. Las reservas del BCRA no se necesitan para mantenerlo”, explicó con una metáfora simple: “Salgo a la plaza con una chomba que dice ‘tengo pesos, quiero dólares’ y me cruzo con alguien que dice ‘tengo dólares, quiero pesos’. Así funciona, mientras no se dispare hacia $1.400 o caiga a $1.000”.

Sin embargo, advirtió sobre una medida reciente que le genera preocupación: la eliminación del plazo mínimo de permanencia de seis meses para los capitales especulativos de corto plazo, también conocidos como “golondrina”. Según De Pablo, esta flexibilización “mete un ruido de inestabilidad de cortísimo plazo fenomenal” y anticipó que cada entrada o salida de fondos será seguida con intensidad por los medios, “como si fuera un partido de fútbol”.

Pese a sus reparos, reconoció que el equipo económico es profesional y actúa con lógica dentro de un contexto complejo: “Están trabajando en el campo de batalla”, señaló.

Respecto al debate entre economistas sobre la necesidad de acumular reservas bajo un régimen de flotación, De Pablo defendió la visión de la administración libertaria. En su análisis, el foco está puesto en mejorar la calificación crediticia del país para atraer inversiones financieras. Si eso ocurre, dijo, algunos fondos podrían volver a comprar bonos argentinos, lo que haría subir su precio, reduciría el riesgo país y facilitaría la renovación de deuda.

“Si la Argentina no consigue dólares para refinanciar, porque no hay un prestamista externo o porque los tenedores no renuevan voluntariamente, no hay forma de pagar los vencimientos con esfuerzo local. Y si eso pasa, vamos a tener que hablar de default”, sentenció, según consignó el diario "Ámbito".

Elección y expectativas económicas

De cara a las elecciones legislativas de octubre, De Pablo no ve riesgos inmediatos para la continuidad del programa económico, el cual, según definió, se basa en equilibrio fiscal y un fuerte ajuste del gasto público, en referencia al rol de Federico Sturzenegger. “No te puedo asegurar nada, pero si tenés una buena oportunidad de negocios, mandate”, recomendó.

Con el dólar oficial anclado en torno a los $1.200 y las cotizaciones financieras en niveles algo más bajos, el mercado comienza a proyectar el comportamiento del tipo de cambio en el segundo semestre. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publica el BCRA, anticipa una devaluación del 1,8% mensual y un tipo de cambio mayorista cercano a los $1.300 para diciembre.

En contraste, los contratos de dólar futuro para fin de 2025 en el mercado A3 (ex Rofex) se negocian alrededor de los $1.356, reflejando tanto el rebote reciente de la divisa como la cautela de los inversores en un semestre atravesado por incertidumbre electoral.