Para mejorar tu descanso, no es necesario irte a la cama a las ocho de la noche y dormir lo más que puedas o intentar como sea llegar a las ocho horas ideales, lo cual puede ser muy difícil. De acuerdo con la ciencia, unos minutos más son suficientes para lograr grandes cambios en tu descanso, lo que a la vez puede tener gran influencia en tu vida diaria.

El truco para volver a dormir si te despertaste a las tres de la madrugada

Investigadores de la Universidad de Baylor estudiaron a 90 participantes y descubrieron que pequeños cambios en el sueño pueden ser más que beneficiosos para recuperar el descanso. En el estudio, citado por el medio The Healthy, descubrieron que aumentar la cantidad de descanso, en solo pequeñas cantidades puede tener un profundo efecto en la salud mental y el estado de ánimo. Estos indicaron el número específico de minutos "de más" que tenés que dormir.

Cómo se llevó a cabo el estudio

El equipo responsable del estudio estuvo compuesto por investigadores del departamento de psicología y neurociencia de la Universidad de Baylor en Waco, Texas. Su trabajo se basó en el hallazgo previamente establecido de que "las personas agradecidas, resilientes y con un desarrollo vital próspero muestran mejor salud, incluyendo un mejor descanso. Este hallazgo correlacional suele atribuirse a factores de personalidad o a una actitud positiva que favorece el sueño", escribieron.

Para este estudio, investigaron la causalidad inversa para saber si el volumen de sueño podría tener un efecto en los sentimientos y expresiones de gratitud, resiliencia y progreso. Los investigadores instruyeron a 90 adultos a seguir uno de tres horarios de sueño: uno de restricción, uno de expansión o uno sin pautas más allá de seguir su impulso natural de dormir.

Esta es la cantidad de minutos de más que tenés que dormir

Al rastrear sus datos a lo largo de una semana laboral, el equipo descubrió que quienes extendieron su sueño solo 46 minutos mostraron más gratitud, prosperidad y comportamientos prosociales a corto plazo. Por otro lado, el sueño restringido tuvo el efecto contrario.

Una explicación común es que dormir poco debilita la regulación emocional, lo que lleva a una reactividad emocional más baja. En consonancia con esta perspectiva, estudios experimentales han descubierto que la restricción del sueño empeora los sentimientos y expresiones de ira, hostilidad, ansiedad e irritabilidad, especialmente en el contexto de factores estresantes, escribieron los investigadores. Sin embargo, los estudios sobre la restricción del sueño que midieron estados emocionales tanto positivos como negativos generalmente han reportado que la falta de sueño altera el estado de ánimo general, principalmente al reducir las emociones positivas.

En otras palabras, dormir muy poco parece ser perjudicial para el estado de ánimo. Pero dormir unos minutos más puede mejorar los indicadores de salud mental positiva con respecto a los niveles basales, lo que nos da a todos una buena razón para dormir un poco más.