En todo el mundo, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte relacionada al cáncer. Su tasa de mortalidad es la más elevada, tanto en hombres como en mujeres, según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Aunque el tabaquismo es la principal causante, no es el único factor que nos expone a la enfermedad.
Si bien el cáncer de pulmón suele ser detectado en etapas avanzadas de la enfermedad, hay formas de prevenirlo. Una de ella son las medidas de prevención primaria como las disposiciones anti-tabaco o la reducción de exposición a factores de riesgo ambientales.
Factores de riesgo de cáncer de pulmón
Fumar tabaco (incluidos cigarrillos, puros y pipas) es el principal factor de riesgo en el caso del cáncer de pulmón, pero también puede afectar a los no fumadores:
Humo de tabaco: es la principal causa de la mayoría de los casos de CP. Las sustancias nocivas del humo tabáquico lesionan las células del pulmón. La exposición al humo del tabaco en el ambiente puede causar cáncer de pulmón también en personas que no fuman (fumadores pasivos).
Contaminación del aire: una atmósfera contaminada puede aumentar levemente el riesgo de desarrollar CP. El riesgo que representa la contaminación del aire para los fumadores es mayor.
Exposición a sustancias nocivas: los gases radioactivos y otras sustancias que pueden estar presentes en ámbitos de trabajo -como la industria de la construcción- incrementa el riesgo de CP.
Antecedentes familiares: las personas con padre, madre, hermano o hermana que padecieron CP pueden tener un leve aumento en el riesgo, aunque no fumen.
Antecedentes personales: quienes han tenido cáncer de pulmón tienen mayor riesgo de padecer un segundo tumor de pulmón.
Edad: los diagnósticos de CP son mayores para las personas mayores de 65 años.
Evitar el tabaco y mantener los ambientes libres de humo es la principal medida de prevención de este tipo de cáncer y de otros. Un diagnóstico temprano incrementa las posibilidades de éxito del tratamiento.