Empezar a comer sin harinas puede ser una transición compleja. Tomar esta decisión representa un caos para quienes todo lo que ven a su alrededor son harinas. Aunque suena a un desafío, existen miles de recetas sin harinas que son mucho más deliciosas que unas simples galletas de arroz.

Con dos ingredientes, sin horno y sin harina: cómo preparar la mejor torta de chocolates

Preparar las comidas sin harinas se convirtió en una nueva tendencia en el estilo de vida. Aunque puede ser un hábito saludable, es importante conocer los fundamentos que hay detrás. Si bien dejar las harinas puede reducir el riesgo de padecer obesidad y mejorar la salud cardiovascular, lo cierto es que no es recomendable dejarla en todos los casos porque representa una buena fuente de energía.

Para cambiar el enfoque de la dieta, siempre lo ideal es consultar con un médico o con un nutricionista que indique cuáles son las necesidades particulares de cada cuerpo. Pero uno de los puntos a tener en cuenta es intentar mezclar la mayor cantidad de alimentos saludables para incorporar todos los nutrientes indispensables.

Sánguche de pan de zanahoria sin harinas

Para preparar este pan sin harinas se neceitarán, en principio, dos zanahorias grandes. Se puede preparar tanto con copos de avena o con almendras picadas. Para quienes elijan la primera opción, se necesitarán 100 gramos mientras que, para la segunda, solo 60 gramos. También se usará una cucharadita de aceite de oliva, una cucharadita de sal y dos cucharadas de polvo de hornear. Para ligar todos los ingredientes se usarán dos claras o un huevo entero.

Lo interesante de los sánguches suele ser el relleno y el pan es más bien un complemento. Para él se puede usar un sinfín de variantes. Una de las opciones más elegidas es el capresse, para el que se utilizan rúcula o albahaca, tomates cherry y queso. Otra de las opciones tentadoras es hacer el relleno con pollo desmenuzado, palta y tomate.

Paso a paso para hacer pan de zanahoria sin harinas

1. Rallar las dos zanahorias en un recipiente. Mientras más grande sea el punto usado, más separado se sentirá el sabor de la verdura. Los puntos más chicos del rallado sirven para que el sabor se integre completamente con los demás ingredientes.

2. En un recipiente separado mezclar los copos de avena o la almendra molida, la sal y el polvo para hornear. Por separado, batir las yemas para airearla. Una vez que todos los ingredientes secos estén incorporados, agregar el huevo. A la pasta que se formó, agregar la zanahoria rallada.

3. Con movimientos envolventes incorporar toda la mezcla evitando que el batido pierda el aire. Llevar la mezcla a una plancha usano un moldes metálicos del tamaño que se desee el pan. Cocinar durante 10 minutos de cada lado a fuego lento o hasta que se forme una corteza crocante.

4. Dejar enfriar o entibiar, cortar cada pan por la mitad y rellenar con los ingredientes elegidos.