Las palabras del papa Francisco, quien estuvo al frente de la Iglesia Católica durante 12 años, quedaron en el corazón de los creyentes y los fieles. Desde sus discursos orales a sus palabras escritas, tuvo la capacidad de capturar, conmover y movilizar a sus oyentes y lectores.

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Un texto inédito escrito por el Sumo Pontífice saldrá a la luz dentro de poco. “La muerte no es el final de todo, sino el comienzo de algo”, escribió el pasado 7 de febrero para el prefacio del libro "Esperando un nuevo comienzo, reflexiones sobre la vejez" del cardenal Angelo Scola.

En sus líneas, Francisco reflexionó con profundidad sobre su etapa vital, entrelazando su propia experiencia con el pensamiento de su “querido hermano en el episcopado”.

El texto inédito del papa Francisco

En el escrito, Jorge Bergoglio realiza una reflexión personal sobre el sentido de la vejez, el valor de la experiencia y la esperanza cristiana en la vida eterna. La carta fue escrita semanas antes de ser internado por una neumonía bilateral, dolencia por la que estuvo hospitalizado durante 38 días, hasta el 23 de marzo.

“El título lo dice con sabiduría: es un nuevo comienzo, porque la vida eterna, que quienes aman ya experimentan en la tierra en las ocupaciones cotidianas, es el inicio de algo que no tendrá fin. Y es precisamente por eso que es un ‘nuevo’ comienzo, porque viviremos algo que nunca hemos vivido plenamente: la eternidad”, escribió el Papa.

Pensamientos sobre la vejez en palabras del Papa

En el prefacio, Francisco se refiere a la vejez y cómo el ser humano llega a ese estadio, en el final de la vida terrenal. “Es cierto que envejecemos, pero ese no es el problema: el problema es cómo envejecemos”, señaló y agregó: “Si acogemos con gratitud y reconocimiento el tiempo (incluso largo) en el que experimentamos la disminución de las fuerzas, el aumento del cansancio corporal, los reflejos ya no iguales a los de la juventud, pues bien, incluso la vejez se convierte en una edad de vida”.

A continuación, el Papa llama a no tener miedo de aceptar el envejecimiento “porque la vida es vida y edulcorar la realidad significa traicionar la verdad de las cosas”. Y, en sintonía con Scola, propone “devolverle el orgullo a un término que con demasiada frecuencia se considera malsano”.

“Decir ‘viejo’ no significa ‘ser desechado’, como a veces nos hace pensar una cultura degradada del descarte”, cuestiona el santo padre en el prefacio, en el que ensaya una crítica a los valores dominantes que imperan en la sociedad moderna, donde los adultos mayores suelen ser relegados en las consideraciones humanas.