Como en cada finalización del ciclo lectivo son muchos los padres que buscando mantener activos o dar alivio a sus hijos frente al calor, optan por mandarlos a la pileta o a una colonia de vacaciones. Por ello, los profesionales de la salud recomiendan que, además de protector solar y repelente, se tengan en cuenta cuidados los casos de conjuntivitis infecciosa que se incrementan en esta época del año. Esto ocurre debido a que los virus que la provocan pueden transmitirse a través del agua.
Natanael Serrano, médico del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral, explicó al respecto que la conjuntivitis es una inflamación de las conjuntivas, es decir de la fina membrana que cubre la parte blanca del ojo y también a los párpados por dentro. “Las virales son más habituales y particularmente contagiosas”, resaltó en un comunicado de prensa de la institución.
En ese sentido, detalló que la conjuntivitis viral típica no tiene tratamiento ya que es una enfermedad autolimitada. “El paciente se cura espontáneamente en el lapso de entre cinco días y un mes y se suelen usar lágrimas artificiales para disminuir las molestias que produce”, comentó.
Sin embargo hay variantes menos comunes, como la bacteriana y la alérgica, que se tratan con antibióticos y antiinflamatorios. “La bacteriana produce mucha secreción amarillenta, mientras que la alérgica es característica por la picazón intensa que provoca”, detalló el profesional.
El especialista agregó que la conjuntivitis no suele desarrollar consecuencias en la salud del ojo. “Solo una conjuntivitis viral muy intensa puede producir opacidades en la córnea que, temporalmente, disminuyan la agudeza visual de forma leve o generen cicatrices internas en el párpado”, aclaró.
Así, las recomendaciones que los padres deben transmitir a sus hijos para prevenirla son: lavarse las manos al regresar al hogar, evitar llevar las manos a los ojos o al rostro y usar siempre toallas limpias para secarse manos y cara.
Para evitar su propagación, el profesional sugirió realizar una consulta al oftalmólogo si el niño se frota continuamente los ojos.