Furia en Leales por una tragedia vial

Furia en Leales por una tragedia vial

Los vecinos de Santa Rosa le rompieron un auto y le prendieron fuego la casa a Lucas Camuña, el acusado de atropellar y matar a dos motociclistas. Tenía antecedentes.

DESTROZADOS. Así quedaron el Peugeot 208 de Lucas Camuña y una de las motocicletas que chocó en ruta 306. Los dos motociclistas fallecieron. DESTROZADOS. Así quedaron el Peugeot 208 de Lucas Camuña y una de las motocicletas que chocó en ruta 306. Los dos motociclistas fallecieron.

“La gente en Santa Rosa (Leales) está muy molesta, no es la primera vez que este hombre causa una tragedia”, indicó Melina Núñez, al recordar el accidente que provocó Lucas Camuña (44 años) el lunes pasado, cuando atropelló a cuatro adolescentes que iban a bordo de dos motocicletas. Dos de las víctimas, Mauro Díaz y José Ignacio Alderete fallecieron por las lesiones. El dosaje confirmó que el automovilista conducía alcoholizado (1.09 gramo de alcohol por litro de sangre). El jueves en la tarde la familia de una de las víctimas y varios vecinos se presentaron en casa de Camuña, le dañaron un vehículo y le prendieron fuego a la vivienda. La rápida intervención de la Policía evitó que los incidentes continuaran y posibilitó que se extinguiera el fuego a tiempo.

Regreso a casa

Según le contó Núñez a LA GACETA, quien es allegada a la familia de Alderete, el lunes los adolescentes habían ido a jugar al fútbol en un club de Villa Fiad. Luego del partido, cerca de las 19, emprendieron el regreso a casa por ruta 306. Según la investigación, Díaz conducía una moto Suzuki, en la que llevaba a Alderete, mientras que en una Motomel 110 cc. viajaban Alexis Arias y Nahuel Romero. El trayecto desde la cancha hasta Santa Rosa de Leales es de 9 kilómetros. En determinado momento un Peugeot 208, que circulaba en el mismo sentido, arrolló desde atrás a las dos motos.

VÍCTIMA I. Ignacio Alderete. VÍCTIMA I. Ignacio Alderete.

Producto de las lesiones, Díaz perdió el conocimiento, fue trasladado de urgencia hasta el hospital de Leales donde se constató su deceso a los pocos minutos. “La familia de ‘Nacho’ vivió un momento espantoso al verlo; el chico gritaba del dolor, por el impacto sufrió un golpe muy fuerte en la pelvis. Lo trasladaron al hospital de Santa Rosa y de ahí lo derivaron al Padilla. El miércoles falleció por la gravedad de las lesiones”, explicó Núñez.

Por otro lado, Arias y Romero, que también fueron alcanzados por choque, cayeron sobre la banquina. En su caso, afortunadamente sólo sufrieron politraumatismos. Ambos jóvenes estuvieron acompañando a sus amigos en los velorios. “Los vi muy mal realmente, no sólo psicológicamente sino también muy doloridos”, agregó Melina.

Camuña fue detenido en el lugar y un juez le dictó la prisión preventiva por un mes. Además de las víctimas supervivientes, habría por lo menos un testigo que presenció todo.

VÍCTIMA II. Mauro Díaz. VÍCTIMA II. Mauro Díaz.

Antecedente

No es la primera vez que Lucas Camuña se ve implicado en un caso así. Según consignó nuestro diario, en 2008, cuando el acusado tenía 29 años, fue noticia por otra tragedia: circulando en un Renault 18 atropelló a un ciclista a la altura del empalme entre las rutas 306 y 323. La víctima, Juan Gerardo Morales (48 años), murió camino al hospital.

En otra ocasión también causó un accidente en el que terminó lesionando a otra persona. Ambos hechos fueron planteados en la audiencia en la que el auxiliar Gustavo Zavalía, de la fiscalía de Atentados contra las Personas, solicitó que le ordenaran la prisión preventiva.

Núñez, señaló que dejaron todo en manos de la Justicia y confirmó que el abogado Atilio Juárez asumió la querella en nombre de la familia de Alderete. Por el momento son los únicos que se constituyeron como querellantes.

Por falta de cupo en el penal de Villa Urquiza, y para evitar que pierda contacto con su familia, Camuña fue alojado en una comisaría del sudeste de la provincia. Eso fue una de las cosas que molestó a varios vecinos de Leales, que se presentaron en la casa del imputado y comenzaron a arrojar pedradas y otros elementos. La Policía solicitó refuerzos a la Regional Este. Un cuerpo de Infantería se presentó para dispersar a los exaltados.

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