Rugby: líder tucumano, furia santiagueña

Teniendo en cuenta que la fase clasificatoria del Regional NOA 2023 todavía no ha llegado ni a la mitad (van ocho fechas de 18), resulta poco aconsejable hablar en términos conclusivos sobre el futuro de los equipos. No obstante, a la luz de lo visto hasta ahora, Old Lions viene siendo la revelación del torneo. A pesar de la derrota del sábado en cancha de Tucumán Rugby -consumada en la última jugada del partido, cuando el triunfo parecía cosa juzgada-, el conjunto santiagueño se sostiene como único líder del Súper 10, posición fundamentada en un rendimiento muy sólido y reflejado en algunas estadísticas, como la de ser el equipo que menos puntos ha recibido (128, seguido por los 165 de Los Tarcos) y al que menos tries le han marcado (apenas 10, bastante menos que los 19 de Tucumán Rugby, Los Tarcos y Universitario, los que le siguen en ese rubro).

En ese salto de calidad que han dado los “viejos leones” han intervenido manos tucumanas: las de Pablo Bascary, quien asumió como head coach a principios de año con el objetivo de aportarle su impronta a un proceso que ya viene cocinándose desde hace un tiempo. Y por eso es que Pablo, lejos de lamentar la oportunidad perdida de alejarse en la cima del torneo, toma la derrota in extremis a manos del “verdinegro” como algo que se ha ganado. “Estas cosas les sirven a los jugadores, porque les permiten ganar experiencia. Esto es un proceso y hay que aprender a vivir con las derrotas. No hay que confundirse: una victoria no nos garantizaba nada, y haber perdido tampoco”, deja en claro el hombre de Natación, que viaja varias veces durante la semana a Santiago para cumplir con sus obligaciones de entrenador en jefe. “Es un trabajo, como cualquier otro. Lo bueno es que el club me puso a disposición todo lo necesario: pasajes, auto, hotel si me quiero quedar a dormir”, detalla.

Tras varios años de conducir a la primera de los “blancos”, Bascary decidió ceder la posta y afrontar un desafío nuevo en un club diferente. En Old Lions encontré un club de familia, con muchas ganas de crecer a nivel institucional, de estructuras y de juego. Yo estoy aportando mi granito de arena para ir en esa dirección”, se explaya Bascary, continuando un camino en el que también participó hace unos años como entrenador José Molina, de Tucumán Rugby.

Facundo Leiva, uno de los referentes del plantel santiagueño, constata que se trata de un proceso que no viene de ahora ni que persigue objetivos de corto plazo. “Para mí no es sorpresa este presente. Por una parte, se ha mejorado en la preparación física. Todos hemos hecho una buena pretemporada. Pero además, se viene trabajando desde hace años en esto, con diferentes entrenadores. ‘Lito’ (Molina) le sumó mucho en su momento, y ahora Pablo nos está dando una estructura de juego que le estaba faltando al equipo. No teníamos muy en claro a qué jugábamos. Pablo le da un grado de profesionalismo en todos los sentidos, y eso está dando sus frutos”, subraya el ex capitán.

Entre las virtudes de este modelo 2023 de los “viejos leones” está el equilibrio entre la experiencia de jugadores como Leiva, Aníbal Panceyra Garrido, Carlos Coronel o Pablo Samalea, con la frescura que le aportan algunos jugadores jóvenes promovidos al plantel superior en los últimos dos años. “Tenemos chicos de 19 y 20 años que se han sumado, es un abanico importante de jugadores. En lo que va del año voy usando 33. Eso me da la posibilidad de tener un plantel amplio y de probar cosas distintas, siempre bajo las pautas de trabajo que pactamos a principios de año”, explica Bascary.

Old Lions nunca ha logrado meterse en la definición por el título de un Regional, pero este año la ilusión de su gente crece fecha a fecha. Hasta ahora, ha sumado puntos en todas, y mañana espera seguir por la misma línea cuando reciba a Los Tarcos, otro de los que pretende desbancarlo de ese codiciado primer lugar.