01 Febrero 2023
En el arranque de la visita del PSG al Montpellier, Kylian Mbappé falló dos penales consecutivos, erró el gol más insólito de su vida y salió por una lesión.
A los seis minutos, el delantero se hizo cargo del penal que el árbitro sancionó en el amanecer del juego -un agarrón finito sobre el español Sergio Ramos-. Ahí empezó su pesadilla.
Mbappé tomó la pelota y, luego del visto bueno del VAR, ejecutó con un remate cruzado fuerte al palo derecho del arquero Benjamin Lecomte, que le adivinó la intención al igual que Dibu Martínez en la final del Mundial de Qatar, pero en este caso pudo rechazar el balón.
Sin embargo, desde el VAR avisaron al árbitro que el portero no tenía uno de los dos pies apoyados en la línea al momento de la ejecución del tiro del delantero francés, sino que estaban en el aire. Por eso Mbappé tuvo una segunda oportunidad.
El delantero reacomodó el balón porque estaba en un hueco en el punto penal, después eligió cambiar el sitio de la ejecución, pero Lecomte volvió a adivinarle su intención, rozó la pelota que dio en el palo izquierdo y salió en dirección nuevamente a Mbappé, pero le quedó demasiado alta y elevó su intento por encima del travesaño.
La jornada negra para la 'Tortuga' se coronó a los 19 minutos, cuando después de haber recibido una fuerte infracción sobre la banda, quedó tendido en el suelo, pidió atención médica y resolvió su salida de la cancha, con una presunta molestia muscular en el isquiotibial de la pierna izquierda.
El entrenador Christophe Galtier resolvió el ingreso de Hugo Ekitike, mientras Mbappé se iba directamente a los vestuarios.
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