Familiares de condenados por robo hostigan a las víctimas

Hizo todo lo que tiene que hacer un ciudadano. Denunció el millonario robo que sufrió hace más de un año. Exigió que se esclareciera, asumió la querella a lo largo de todo el proceso judicial que terminó en condena para los tres imputados. Pero a partir de ese momento, la víctima y sus vecinos viven una pesadilla. Los familiares de los penados realizan manifestaciones en la puerta de su farmacia, hostigan a las víctimas a quienes también escrachan en las redes sociales. “Lo único que pretendemos es un poco de paz. Queremos seguir trabajando para poder recuperar todo lo que perdimos”, explicó Norma del Carmen Gutiérrez.

La historia comenzó a escribirse el 11 de agosto de 2021. Amparados por las penumbras de la noche, cinco delincuentes ingresaron al domicilio que está ubicado en avenida Alem al 2.000 y que tiene ingreso por pasaje Magallanes. En la vivienda se encontraban las dos hijas y dos nietos menores de edad de la propietaria. Ellas estaban instaladas ahí porque su madre había viajado a Europa. Los delincuentes, que actuaron de manera violenta y siempre esgrimiendo armas de fuego, lograron apoderarse de $ 500.000 de la caja fuerte de la farmacia de la vecina, $ 800.000 en oro y 130.000 euros.

Personal de Robos y Hurtos, al mando de los comisarios Miguel Carabajal y Jorge Dib, investigó el hecho. El primer detalle que descubrieron era que los asaltantes podrían haber recibido información clave para cometer el asalto. El fiscal Diego López Ávila, al sumar varias evidencias, ordenó la detención de Walter Martín Godoy y de Lautaro Miguel Agustín Juárez al acusarlos de integrar el grupo que cometió el robo. También solicitó el arresto de Nadia Agostina Albornoz, empleada doméstica de la familia que sufrió el asalto.

Después de un largo proceso, el 12 de octubre se inició el juicio contra los imputados. El fiscal López Ávila había solicitado una pena de 14 años en contra de los dos hombres y de nueve, para la mujer. El querellante José del Río se adhirió al planteo del representante del Ministerio Público Fiscal. Los defensores Camilo Atim y José María Molina (Godoy), Pablo Martín Cuezzo (Juárez) y Aníbal Paz (Albornoz) solicitaron su absolución. En la última audiencia hubo un detalle: las víctimas no quisieron hablar por temor a sufrir represalias.

El juez Dante Ibáñez consideró que existían pruebas suficientes para condenarlos. En el caso de los acusados, se basó que fueron reconocidos por las víctimas y en el trabajo de identificación que hicieron los investigadores con las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. En tanto que el magistrado consideró que la imputada colaboró con los asaltantes al dejar abierto un portón abierto para que ingresaran y brindarle información precisa de dónde se encontraba el dinero. Godoy y Juárez fueron condenados a 10 años de prisión, mientras que Albornoz, recibió una pena de siete años.

Una pesadilla

El fallo debería haberse transformado en el cierre de un ciclo para las víctimas. Pero terminó transformándose en una verdadera pesadilla. “No entiendo por qué vienen y hacen manifestaciones con quemas de cubiertas en la cuadra. Nosotros no los condenamos, que vayan a otro lado a quejarse, porque no sólo me molestan a mí, sino a todos los vecinos”, explicó Gutiérrez.

El lunes se conocieron los argumentos del fallo y las víctimas ya sufrieron dos ataques. “Ya impugnaron el fallo y deben seguir el camino legal para hacer escuchar sus reclamos. No puede ser que se dediquen a amenazar, hostigar y ‘escrachar’ a la persona que sufrió el robo”, explicó Del Río.

El profesional indicó que el juez Ibáñez, al enterarse de lo que estaba sucediendo, ordenó una custodia de 24 horas durante 15 días para proteger a las víctimas. “Lamentablemente no se está cumpliendo su disposición, lo cual también es grave”, agregó el profesional. “El personal de la seccional 13ª, cada vez que los llamamos se presentan rápido, pero tampoco es la cuestión”, explicó Gutiérrez.

La mujer hizo una larga lista de lo que vive desde que se conoció el fallo. “No estamos tranquilos. Pasan por la puerta y nos insultan. También molestan a nuestros hijos. Nos ponen todo tipo de cosas en las redes sociales y, fundamentalmente, molestan a los vecinos. Así no se puede vivir”, explicó.

Gutiérrez, casi al borde del llanto, explicó que todavía no puede recuperarse del perjuicio que sufrió y, con estas protestas, a su local no ingresa nadie. “La verdad es que estamos ante una situación muy dolorosa. No entendemos por qué tenemos que sufrir estas consecuencias. Nosotros no dictamos ninguna sentencia. Lo único que hicimos es denunciar el daño que sufrimos”, concluyó.

Postura: “No vamos a tolerar este tipo de situaciones”, dijo el fiscal López Ávila

“El Ministerio Público Fiscal está decidido a no permitir este tipo de atropellos. Si tenemos que avanzar, lo haremos sin problemas”, aseguró el fiscal Diego López Ávila. “No descartamos pedir medidas privativas de la libertad contra las personas que están condicionando la libertad y el derecho de trabajo de la víctima en su hogar y donde se encuentra su comercio. Lo mismo pasa con los vecinos”, añadió el investigador. “Esto es insólito y no lo vamos a permitir”, finalizó. Fuentes policiales indicaron que los protagonistas de estas manifestaciones serían los familiares de Nadia Agostina Albornoz y de Lautaro Juárez.

El caso se ventiló ayer en la audiencia donde se le extendió la prisión preventiva a los condenados. Las víctimas pidieron ayuda para que cesaran los ataques. La jueza Laura Julieta Casas decidió ordenar que los jóvenes continúen detenidos tres meses más, mientras que rechazó el pedido que hizo la fiscalía de revocarle el arresto domiciliario que le propusieron.