Lamento y esperanza en San Martín de Tucumán

Lamento y esperanza en San Martín de Tucumán

De Muner no se fue conforme tras el empate en Jujuy, pero aseguró que hubo cosas del equipo que le gustaron.

PARA RESCATAR. De Muner fue autocrítico, pero marcó algunos puntos positivos. foto de Matias G Napoli Escalero (especial para la gaceta) PARA RESCATAR. De Muner fue autocrítico, pero marcó algunos puntos positivos. foto de Matias G Napoli Escalero (especial para la gaceta)
02 Octubre 2022

“Hasta el empate de ellos habíamos hecho un partido inteligente”. En 10 palabras y en poco más de cinco segundos, Pablo De Muner resumió el sentir general de los hinchas de San Martín luego del empate 1 a 1 contra Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

En la improvisada zona mixta del “23 de agosto”, el entrenador se mostró frontal, directo, elogioso y autocrítico; cada punto en su dosis justa.

El “Santo” necesitaba ganar por varios motivos. Primero para cortar con esa “mufa” de no encadenar dos victorias consecutivas que lleva casi seis meses, también para meterle presión a sus competidores por el segundo puesto, pero sobre todo para, de una vez por todas decir “acá estoy; listo para dar batalla”. Pero otra vez, por “H o por B”, San Martín se quedó con la ñata contra el vidrio, si n nafta cuando tenía todo a su favor para cruzar la meta con los brazos en alto.

De Muner lo sabe; por eso lanzó la frase que inicia estas líneas. Porque hasta el momento en el que Gimnasia llegó al empate, el “Santo” estaba haciendo lo que debía. Había acertado un pleno, y lo cuidaba bien esperando dar un nuevo zarpazo. Pero no hubo caso y lo terminó lamentando. “Es una lástima que no hayamos podido sostener el resultado”, dijo De Muner, intentando encontrar respuestas que parecen no tenerlas.

Es cierto que el primer tiempo del equipo no fue de alto vuelo. Pero, para un San Martín que venía de capa caída jugando lejos de su casa y al que cada duelo le costaba un Perú, haber pasado un tiempo realmente tranquilo ya era bastante. Pero lo preocupante es que cuando el “Santo” pecó y le empataron el partido, apareció esa versión que nadie quiere ver en Bolívar y Pellegrini.

A partir de ahí, ese equipo aplomado se esfumó y dio paso a otro totalmente diferente; a uno lleno de nervios, que no supo qué hacer con la pelota y que estuvo cerca de perder un partido inexplicable; si no fuera por Nicolás Carrizo, que estuvo brillante sobre la hora y tapó una pelota dificilísima.

“Es difícil encontrar respuestas sobre porque el equipo no fue el mismo tras el empate. Creo que con los cambios nos desordenamos un poco, no encontramos fluidez en el juego, ellos cambiaron el sistema y todo se nos complicó”, enumeró el entrenador, aceptando que el 1-1 fue un golpe al mentón que lo hizo tambalear a su equipo. “Sintió el impacto del empate. Vos pensá que, cuando nosotros nos ponemos en ventaja, es difícil que nos conviertan goles. Pero en esta ocasión, el empate llegó temprano en el segundo tiempo y nos golpeó”.

Si los resultados no lo acompañan, San Martín podría terminar la fecha en el cuarto puesto; lejos de cualquier beneficio que otorgan los primeros lugares del Reducido y obligado a jugar desde el primer cruce en el mini torneo. Sin embargo, el DT prefiere quedarse pensar en optimista. “Nos tenemos que quedar con la parte buena. Hay que pensar que hicimos un buen partido; que recuperamos algo que habíamos perdido en el último tiempo. Es cierto que tuvimos errores, pero debemos resaltar que el equipo fue protagonista de visitante, que manejó el ritmo de partido, que por momentos se llevó por delante al rival. Estamos en la etapa final del torneo. Para mí es clave que el equipo tenga el funcionamiento que tuvo antes, tanto de local como visitante. Hace rato que el equipo no jugaba así y lo volvió a hacer. La idea es llegar bien al Reducido y a eso tenemos que apuntar”, apuntó De Muner, intentando que sus palabras puedan levantar a sus pupilos de cara a lo que se viene. “Yo me voy conforme. Vi cosas del equipo que me gustaron. Es importante que los muchachos sepan que hicieron 55 minutos muy buenos y que ese es el camino”, añadió.

“Llegar bien al Reducido”, pide el entrenador y es lo que ansían todos en La Ciudadela. Está claro que San Martín deberá seguir mejorando porque con lo que hizo en Jujuy no le alcanza. Por lo pronto, deberá rogar que algunos resultados lo ayuden para que en la última fecha, de local contra Flandria pueda, al menos, darle un mejor cierre a su campaña y, sobre todo, seguir soñando.

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