Cuatro gatos traviesos que festejan cumpleaños inspiraron a una escritora tucumana

Cuatro gatos traviesos que festejan cumpleaños inspiraron a una escritora tucumana

En su reciente obra, Ana Luisa Coviello nos ofrece varias historias para entrar en la mente de los felinos, reírnos con ellos y quererlos más si fuera posible.

ESTÉTICA. La ilustración de tapa le pertenece a la artista tucumana Bárbara Vuillermet y el diseño general del libro a Nadia Bachoer. ESTÉTICA. La ilustración de tapa le pertenece a la artista tucumana Bárbara Vuillermet y el diseño general del libro a Nadia Bachoer.

Ana Luisa Coviello trabaja como docente de Semiótica en la Facultad de Filosofía y Letras (UNT) y también dedica una buena parte de su tiempo a armar proyectos de investigación en ese campo. Omitiendo los apartes de su CV, existe otro detalle que se superpone y la describe bastante bien: ella es la humana (fiel, devota) a cargo de Tiki Tiki, Neguito, Oliverio y Lázaro. Dentro de un monoambiente, las macanas o las confabulaciones de este cuarteto de felinos le sirvieron de inspiración para escribir su primer libro de cuentos “Cuatro lindos gatitos”.

Publicada recientemente, la obra contempla ocho historias que nos permiten conocer a fondo al grupo y reírnos un rato de sus ocurrencias; siempre narradas con voces propias. Entre sus páginas, aparecen batallas que dejan la ropa llena de pelos, robos estratégicos de patas de pollos y una insana obsesión por saber que “monstruo” se oculta detrás de la puerta del gas.

Este combo de idas y vueltas peludas es apto para niños, grandes y cualquier persona que alguna vez se haya preguntado qué pasa por la cabeza de sus mascotas. Aunque quizás, nosotros somos los únicos raros del hogar.

He aquí la evidencia: ¿acaso no chillamos con voces agudas, nos arrastramos por el piso, contorsionamos nuestro cuerpo al dormir y sacamos cientos de fotos (desenfocadas e idénticas) cuando los vemos?

Antes del miau

- Pasaste de estar inmersa en documentos académicos a crear un universo en el que los felinos hablan, planean picardías y celebran cumpleaños, ¿qué te motivo a crear este libro?

- Hace 17 años, mientras vivía en España, empecé a escribir una novela. Después de mudarme a Argentina tuve que incorporarme al mercado laboral y con tantas tareas por delante la dejé incompleta. Los años pasaron hasta que, en 2020, me obligué a asistir a un taller literario (“Desarmar la escritura”, de Fabricio Jiménez Osorio). Para “desentumecer” mi escritura decidí buscar una temática sobre la cual tuviera bastante para decir; fue entonces cuando apareció la idea de las peripecias de los gatos. Le mandé los borradores a mi hermano y él se los leyó a su hijo. La risa de mi sobrino me hizo pensar que los cuentos servirían para niños de entre ocho y 13 años. Con el tiempo, limpié las asperezas y quise plasmar relatos que fueran entretenidos para toda la gente que tuviera buena onda con esos bichitos.

- ¿Tuviste que perseguir a tus mascotas a hurtadillas igual que en un documental del canal Discovery Channel?

- Por suerte no, el libro nace de nuestra convivencia cercana y la observación continua. Al escribir, mi meta pasaba por encontrarles una voz propia que se alineara a sus personalidades reales.

- En algunos párrafos demostrás que hay algo de magia en la rutina; al menos al contar con la compañía correcta. ¿Qué tendríamos que hacer los adultos para volver a dotar nuestra vida de fantasía?

- Gracias a Tiki Tiki, Oliverio, Neguito y Lázaro, yo recuperé la curiosidad y la habilidad de sorprenderme que sentía cuando era chica. Ellos mejoraron sensiblemente mi vida y parte de eso corresponde a la capacidad que poseen de maravillarse por las cosas cotidianas. Ayuda mucho ejercitarnos para también ser capaces de percibir el encanto que nos regala el día a día. En casa, hay momentos en los que disfruto solo con verlos jugar; los cuatro me brindan chispazos de felicidad a cada instante.

- Hay quienes experimentan una fuerte conexión con sus mascotas; al punto de afirmar que las entienden. Dado que tu campo profesional es la semiótica, ¿qué opinás al respecto?

- Dentro de la semiótica existe un área llamada zoosemiótica. Actualmente, estoy en la búsqueda de textos que me permitan profundizar mi mirada sobre este ámbito. En su tiempo, el académico Umberto Eco relegó la zoosemiótica de la escena diciendo que, para poder interpretar los signos, siempre debíamos existir en el medio. En mi caso, cada día apunto más al terrero opuesto porque veo cómo los gatos hacen su lectura del entorno. Tendríamos que estudiar (con mayor conciencia y presupuesto) cuánto de esto le pertenece a su instinto y cuánto a las conexiones que entablan entre los objetos. Además, por dar un ejemplo, ellos solo le maúllan a las personas y los tipos de sonidos que emiten varían según su objetivo.

Dónde comprarlo

La presentación oficial del libro incluirá un espacio de venta de ejemplares (para mayor información leer el destacado).

“Cuatro lindos gatitos” también puede adquirirse en el centro cultural Madreselva (Jujuy 45) o contactando a su autora a través de Facebook (@Anita Coviello).

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