La mujer en el rock argentino: de letras machistas a grupos empoderados

La mujer en el rock argentino: de letras machistas a grupos empoderados

Algunos artistas y bandas escribieron temas en donde la violación, el acoso sexual y la pedofilia se representan una y otra vez. Por qué es imprescindible revisarlas y tenerlas presentes.

“VOY A DEJAR ESTA CASA, PAPÁ”. Cantaba Gabriela Parodi en su primer álbum, en los 70. telam “VOY A DEJAR ESTA CASA, PAPÁ”. Cantaba Gabriela Parodi en su primer álbum, en los 70. telam

“Muchacha ojos de papel, ¿a dónde vas?, quedate hasta el alba. Muchacha pequeños pies, no corras más, quedate hasta el alba. Sueña un sueño despacito entre mis manos hasta que por la ventana suba el sol…”

Luis Alberto, “El Flaco”, Spinetta escribió su tema editado como sencillo “Muchacha (Ojos de papel) inspirado en su novia de aquel entonces, Cristina. Fue editado en 1970 y presentado por la banda argentina Almendra el domingo 22 de junio de 1969 en un recital en el Teatro Coliseo de Buenos Aires. Es considerado un clásico. Sin embargo, según palabras de su propio autor, su letra es absolutamente machista: “Cuando se cumplieron los 20 años de ‘Muchacha ojos de papel’, hice un texto filosófico de la canción desmitificando las bondades del individuo que canta. El que canta es bravo. Porque de alguna manera es algo que está en la sociedad humana, la dominación: el tipo quiere que la mina se quede ahí, que no se mueva y quiere ser el único protagonista. Inclusive, si es necesario, la va a dejar embarazada, por eso fabrica ‘un castillo en su vientre’ para que no entre nadie. Es algo machista. ¡Y después encima le afana un color! ¿Por qué? Pobre piba. Yo lo analicé mucho y, bajo la superficie bucólica y amorosa, ‘duerme un poco y yo entre tanto…’ Ahí dice vos dormí que yo laburo. Porque el tipo la liga con cosas que no son de nuestro mundo, no hay nadie con ojos de papel, un muñeco. El tipo no es tan inocente, con la canción pretendía algo más”, dijo en una entrevista para el programa “Cómo hice” de su colega Emilio Del Guercio, compositor, bajista y guitarrista con quien integró el grupo Almendra.

Como este ejemplo hay cientos en la historia del rock argentino y es algo que no escapa a un género musical. Las letras machistas del reggaeton, en las que los mensajes cosifican a la mujer e incitan a la violencia son moneda corriente hoy en día.

La música representa a una sociedad y a una cultura, el rock, o cualquier género, es una expresión de los tiempos que corren. La violencia simbólica que expresan sus letras requiere que intentemos reflexionar sobre ellas y sobre el rol de la mujer en la música.

Las cantantes y sus temas

Las mujeres en la historia del rock -y la música en todo el mundo- fueron tildadas de imperfectas, débiles, secundarias, demasiado flacas, demasiado gordas, demasiado sexys, poco sexys. Muchas de ellas, sobre todo hoy, pueden responder a través de sus canciones y eso es lo que hacen. Carolina Santos y Silvia Arcidiacono son coautoras -junto a Gabriela Cei- del libro “Historia del rock argentino hecho por mujeres”, de próxima edición.

Las autoras se focalizaron en presentar a las mujeres que construyeron el rock en nuestro país. “Hay muchos temas con letras machistas a lo largo de toda la historia del rock; pero nosotras preferimos centrarnos en las obras de las artistas mujeres, porque sino seguimos sin hablar de ellas. En todo caso, podemos detenernos en una anécdota que sintetiza muy bien el machismo en el rock: en un show de Sumo, en Obras, en los años 80, suben de invitadas las Baybiscuit. Un sector del público comienza a cantarles a coro putas. Entonces Luca Prodan increpa al público diciéndole que eran unos machistas. La respuesta del público: comienzan a cantarle puto a él”, respondieron a LA GACETA Santos y Arcidiacono. La anécdota habla por sí misma.

-¿Cuál fue el papel, en general, de las mujeres en la historia del rock argentino?

-Desde mediados de los años 50 y en los 60 tenemos en nuestro país cantantes mujeres interpretando rock; hacia fines de los años 60, con el surgimiento de la nueva corriente de rock argentino, comienzan a aparecer las primeras cantautoras, y ya llegando al final de esa década, también se empiezan a ver en los escenarios, algunas instrumentistas. En los 80 y los 90 hay muchísimas mujeres haciendo rock, cantantes, instrumentistas, cantautoras, bandas formadas íntegramente por mujeres. Lo que ocurre es que no en todos los casos tuvieron la visibilización merecida; pero estaban. Siempre estuvieron. Y por supuesto siguen estando, ellas y sus obras, que siempre vale la pena escuchar.

-¿De qué hablaban los primeros temas escritos por mujeres del rock argentino?

-Tenemos por ejemplo el tema que abre el primer álbum de Gabriela Parodi, que es un verdadero testimonio de época: “Voy a dejar esta casa, papá” retrata una situación de las jóvenes de aquellos años, el irse de casa, la búsqueda de una experiencia femenina autónoma, la búsqueda de la independencia. Los Beatles la hacen canción en “She´s Leaving Home”, de 1967, y aquí es Gabriela quien canta en primera persona “…voy a dejar esta casa, papá, desprenderme de tus alas…”

-¿Siempre se les exigió más a las mujeres en la música, además de una buena voz o tocar un instrumento?

-A lo largo de toda la historia de la música de Occidente, las interpretaciones patriarcales de la feminidad supieron ser un obstáculo entre la mujer y la música. Esto lo señala muy bien la musicóloga Lucy Green en su libro “Música, género y educación”. Hubo instrumentos que fueron desaconsejados e incluso vedados para las mujeres, con argumentos en torno de que su ejecución atentaba contra la imagen de feminidad que la mujer debía dar, y cuya exhibición sería antiestética. Por ejemplo: la deformación del rostro con los instrumentos de viento; los que exigían posturas desgarbadas, o sexualmente sugerentes, como el violoncelo, o lo que interrumpiría la “dulce bondad” que debe brindar la mujer, como el toque del bombo. También señala que las primeras mujeres autorizadas a tocar instrumentos en público fueron monjas; y que desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, no se permitió que las mujeres tocaran en orquestas con hombres. El número de instrumentistas femeninas aumentó significativamente recién a partir de la segunda guerra mundial, por la sencilla razón de que quedaban pocos hombres, porque combatían en la guerra o habían muerto. Finalizado el conflicto bélico, hubo mujeres que fueron despedidas de las orquestas sinfónicas.

En el ámbito del rock, las interpretaciones patriarcales de la feminidad también hicieron su juego. Pero lo importante es destacar el enorme universo del rock hecho por mujeres, que tiene una genealogía y un presente infinitamente valiosos.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios