Una voz que dotaba de certezas

Una voz que dotaba de certezas

La provincia ofrece un recorrido por seis estancias que pertenecieron a la Compañía de Jesús. Aprovechá el receso invernal para conocerlas.

UN ÍCONO. La de Fontana era una voz con credibilidad. UN ÍCONO. La de Fontana era una voz con credibilidad.
06 Julio 2022

Si pertenecés al tipo de turista que no sé siente conforme con el barullo de la urbe ni la naturaleza, tenemos la recomendación justa. ¿Por qué no decantarte por el turismo religioso e histórico?

Al visitar Córdoba, una de las propuestas más populares consiste en recorrer las antiguas estancias que dejaron los jesuitas tras su paso por la provincia.

Con cinco referencias de “paso obligatorio” este circuito fue declaro Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco (2000) y nos ofrece un encuentro con las tradiciones y paisajes detenidos en el tiempo.

“Al estar los establecimientos tan cerca podemos recorrerlos a todos en uno o dos días. Para completar la experiencia, lo mejor es chequear qué actividades extras hay en cada ciudad o comuna en las cuales se asientan las estancias. Durante las vacaciones de invierno siempre hay festivales musicales o gastronómicos”, indica el operador turístico Jorge Algarín.

1. Estancia Caroya

Construida en 1616.

Ubicada a 44 kilómetros de Capital, Estancia Caroya fue el primer asentamiento rural jesuita de Córdoba.

El espacio posee un gran valor simbólico. En 1814, mientras sucedían las luchas por nuestra Independencia, el Ejército del Norte instaló en la casona una fábrica de armas blancas. En este lugar se forjó la espada del libertador José Gervasio Artigas.

Además, la estancia sirvió de cobijo a dos próceres. En 1814 se alojó San Martín y luego -para 1820- también lo hizo Manuel Belgrano (ya en su última etapa de vida).

- Horarios: de martes a viernes, de 8 a 18. Los sábados, domingos y feriados abre de 9 a 15.

- Costos: $ 50 la entrada general. Los estudiantes y jubilados con acreditación ingresan gratis.

- Para mayor información: comunicarse al teléfono (3525) 426701 o ingresar a www.experienciacaroya.com.ar.

2. Estancia Jesús María

Construida en 1618.

El destino queda a solo cuatro kilómetros de Estancia Caroya. Décadas atrás, este sitio fue un foco vitivinícola importante. Sobre el terreno aún se aprecian viejas bodegas, áreas productivas y restos de molinos.

Actualmente, en sus instalaciones funciona el Museo Jesuítico Nacional. Dentro se conservan piezas de arte sacro colonial (de los siglos XVII y XVIII), esculturas de divinidades precolombinas y objetos pertenecientes a sus anteriores propietarios. También hay colecciones de vestimentas sagradas, medallas, vajilla, grabados, relicarios y mobiliario religioso.

- Horarios: de lunes a viernes, de 10 a 18. Los sábados, domingos y feriados abre de 10 a 18.

- Costos: entrada gratuita.

- Para mayor información: comunicarse al teléfono (3525) 420126 o ingresar a www.museojesuitico.cultura.gob.ar. Las visitas grupales guiadas son con reservación previa.

3. Santa Catalina

Construida en 1622.

La estancia representa el conjunto arquitectónico jesuita más grande del país. En su época dorada, la Estancia Santa Catalina se distinguió por su producción agropecuaria y obrajes. Los textiles que se confeccionaban con telares eran de extrema calidad.

El lugar contaba con una imponente iglesia, ranchería, herrería, un pequeño cementerio, la residencia y extensas plantaciones de frutales.

En 1740, la estructura sumó una bodega y dentro de ella se creó “Lagrimilla de oro”: el primer vino del Virreinato del Río de la Plata. Según algunos documentos de la época, este fue servido en la mesa del mismísimo rey de España.

- Horarios:

- Costos:

- Para mayor información: comunicarse a los teléfonos (351) 155101746 o (352) 155436323.

4. Estancia Alta Gracia

Construida en 1643.

- Horarios: de martes a viernes, de 9 a 13 y de 15 a 19. Los sábados, domingos y feriados abre de 9.30 a 12.30 y de 15.30 a 18.30. Las visitas guiadas son a las 11 y a las 16.30.

- Costos: entrada gratuita, solo se pide una colaboración sin monto fijo.

- Para mayor información: comunicarse al teléfono (354) 7421303 o ingresar a www.museoestanciaaltagracia.org.

5. Estancia La Candelaria

Construida en 1678.

- Horarios:

- Costos:

- Para mayor información:

Cacho Fontana fue y seguirá siendo un ícono de la locución. Perteneció a una época en la que la voz era todo, no solo como un bien inapreciable -porque con ella nos comunicamos... casi nada, ¿no es cierto? Con todo lo que esto significa-, sino porque ella supone, la voz, tanto sonido como señal. Y Fontana era una voz con muchas voces, una voz impecable, llena de matices, de imaginarios varios. ¿Qué voces eran esas, qué voces representaba él con su voz? ¿Cuáles voces? Bueno, las voces de la credibilidad y del anclaje. Creo que su experiencia, las estructuras de su decir, dotaban de certezas a un mundo que se sumiría, de a poco, en las incertidumbres mundanas. A mí me parece que no es casual que Cacho Fontana condujera los programas de preguntas y respuestas que condujo, como “Odol pregunta” o “La campana de cristal”, en una televisión celebrante en esa época, ¿no? Su partida invita a pensar en los formalismos, en los protocolos, en las estéticas, pero no como estructuras rígidas, no como modelos a seguir, sino como la oportunidad para pensar en posicionamientos claros, en posicionamientos meditados, acerca, por ejemplo, de qué voces y cuáles voces son las que construyen hoy nuestras audiencias, las que requieren hoy nuestras audiencias, o las voces que nosotros construimos para nuestras audiencias.

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