Violento asalto: “Amenazaban con llevarse a la nena de 6 años”

Violento asalto: “Amenazaban con llevarse a la nena de 6 años”

Golpearon a un hombre cuando guardaba su auto en Salas y Valdés al 200. Cargaron el vehículo con elementos de valor y huyeron

LA POLICÍA EN EL LUGAR. La casa de Salas y Valdés al 200, donde tres ladrones ingresaron a robar. LA POLICÍA EN EL LUGAR. La casa de Salas y Valdés al 200, donde tres ladrones ingresaron a robar.

Tres delincuentes ingresaron en una casa de Salas y Valdés al 200, en Yerba Buena, y se llevaron cuatro Smart Tv, cinco celulares, dos tablets, dos computadoras, zapatillas nuevas, lociones, joyas y un monto de dinero que aún no se pudo precisar, que sería parte de una jubilación. Cargaron todo en el auto Ford Fiesta de una de las víctimas y escaparon con el botín. La Policía estaba tras los pasos del vehículo y analizaba cámaras de seguridad de los vecinos para dar con los autores, que irrumpieron a la 1 de ayer, cuando el dueño del auto abría el portón para guardarlo.

“Estaba durmiendo cuando apareció un hombre con toda la cara cubierta; pensé que era una broma y vi que empezó a sacar el televisor, después me sacó el celular de la mano. Me trajo al baño donde ya estaban encerrados mi hijo y mis nietas”, dijo la dueña en casa –que pidió que se preservara su nombre- en entrevista con LG Play. La mujer describió que su hijo estaba muy golpeado y que las niñas sufrieron maltrato. “Con todo el daño que hicieron nos amenazaban con llevarse a la chiquita. Nos decían que nos matarían si nos movíamos. Mis nietas de 6 y 14 años presenciaron todo esto. A la más grande le gritaban: ¡vos debés saber! ¿Dónde pone la plata tu papá?! Fue una tensión que no se la deseo a nadie”, enfatizó.

El asalto, cuya modalidad se conoce como entradera, duró entre 15 y 20 minutos según la denunciante. “A los demás (ladrones) no los veíamos. Escuchábamos a uno que gritaba que se apuraran, que no perdieran el tiempo y pusieran el auto en marcha. Cargaron todo en el auto de mi hijo y huyeron”, indicó la jubilada, que consideró que la Policía llegó rápido al lugar, alertada por un vecino. “No tengo queja de la zona, aquí las patrullas pasan seguido, pero no sé qué pasó esta vez. Para mí, a mi hijo (los ladrones) lo venían controlando desde hace un tiempo, porque sabían a qué hora llegaría. Ellos entraron cuando él guardaba el auto. La única tranquilidad que tuve fue cuando vi que mi hijo volvía bien del hospital”, analizó. Por último se mostró desesperanzada en recuperar todos los elementos robados. “Algunas cosas aún las estábamos pagando en cuotas. Las compramos con mucho sacrificio”, dijo.

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