Legislatura: abundaron los anuncios, escasearon los aplausos y faltó “picante”

Legislatura: abundaron los anuncios, escasearon los aplausos y faltó “picante”

Jaldo limpió su discurso de toda carga política y rastros de la interna. Ponderó la gestión y los acuerdos firmados con la Nación y reiteró su reclamo a la Corte por la Ley de Narcomenudeo.

CONFORME. Jaldo comentó con su círculo de mayor confianza que quedó satisfecho por el clima en el que se desarrolló el acto de apertura de sesiones. CONFORME. Jaldo comentó con su círculo de mayor confianza que quedó satisfecho por el clima en el que se desarrolló el acto de apertura de sesiones. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

Seguramente más por conveniencia que por convicción, el discurso de Osvaldo Jaldo estuvo despojado de todo tipo de carga política, dobles lecturas y de cualquier ruido que pueda provocar interferencias en la sintonía fina del Frente de Todos. Al vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo le resulta muy provechosa la posición en la que se encuentra, con línea directa con el Gobierno de la Nación. A diferencia de lo ocurrido en 2021, precisa que las piezas no se muevan de lugar. “No quiere chocar con ningún gesto ni palabras”, reconocen en su mesa chica. Es por eso que ayer, en la apertura del 117° periodo de sesiones ordinarias del Poder Legislativo, abogó por la unidad y agradeció -en cantidades iguales- las gestiones realizadas por el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete Juan Manzur.

Bajo esta premisa, dirigentes afines al gobernador interino y aquellos que en la interna se alinearon detrás del mandatario en uso de licencia, coincidieron en que fue un acierto que no se hayan realizado las tradicionales movilizaciones peronistas en las puertas de la Legislatura. Sostienen que el pacto que se selló el 20 de septiembre de 2021 atraviesa un gran presente, pero es sabido que no todas las piezas calzaron en el reordenamiento. Algo se rompió y -para algunos- nada volverá a ser igual. Además, en el oficialismo palpan el alto grado de irritación que hay en la sociedad, la cual se potenció exponencialmente con la pandemia. “El horno no está para bollos”, sintetizan en la Casa de Gobierno.

“Aplausómetro” tímido

En un discurso de 22 páginas, el tranqueño mencionó decenas de obras públicas que se ejecutarán -o se están ejecutando- en la provincia con fondos nacionales o con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en todo tipo de áreas. Algunas próximas a iniciarse, como la autovía entre San Miguel de Tucumán y Termas de Río Hondo o la autovía entre Famaillá y Monteros ($8.500 millones). Otras muy esperadas en materia de seguridad, como la nueva penitenciaría en Benjamín Paz, próxima a ser adjudicada ($4.100 millones). Y también referidas a los servicios, como el desarrollo de red y distribución de gas domiciliario para 40.000 tucumanos ($1.000 millones) y un plan de ampliación y mejora del transporte y distribución de energía eléctrica por U$S60 millones.

“A lo largo de estos dos años, y particularmente el último, hemos firmado convenios por alrededor de $100.000 millones de pesos para nuestra provincia. Estamos hablando de poco menos del 30% del presupuesto total del año 2022”, dijo Jaldo, y remarcó que casi un 90% de ese monto estará destinado para obras de saneamiento, edilicias, vivienda, energía, turismo y recursos hídricos. Sin embargo, a pesar de la magnitud de las inversiones pautadas, el “aplausómetro” oficialista estuvo ayer con batería baja. ¿Qué pasó?

Durante casi 80 minutos de alocución, el oficialismo respondió con aplausos sólo siete veces: cuando se reconoció el trabajo del personal de la Salud; al destacar la efectividad del pase sanitario; cuando se anunció que se pretende instalar un parque industrial en cada municipio; al mencionar la autovía a Termas; y al marcar el retorno presencial a las aulas, entre otros.

Hay quienes sostienen que Jaldo estuvo demasiado monótono y no puso énfasis en los logros de la gestión, lo cual no contagió o hasta distrajo a varios legisladores por la extensión del discurso. Otros analizan que el pedido insistente del mandatario interino de tener “perfil bajo” y no movilizar puede haber quedado en el subconsciente o hasta haber tocado fibras sensibles en algunos legisladores. También consideran que son obras que ya se conocen y por eso no impactaron.

Miradas y miradas

La definición más contundente en lo institucional fue, sin dudas, el pedido formal a la Justicia de que resuelva las trabas para la implementación de la suspendida Ley de Narcomenudeo. Los miembros de la Corte Suprema Daniel Leiva (presidente) y Eleonora Rodríguez Campos (vocal) tomaron nota en persona del pedido sin hacer mueca alguna ni agachar la mirada.

Un dato que generó sorpresa a los ojos de los más atentos fue el comportamiento que tuvieron algunos ministros que conforman el Gabinete del Ejecutivo cuando el gobernador interino mencionaba proyectos vinculados a sus áreas. Algunos prestaban especial atención a las fotografías de soporte que se exponían en las pantallas, tal vez “sondeando” el protagonismo que les daban en las imágenes. Gabriel Yedlin (Desarrollo Social), Luis Medina Ruiz (Salud) y Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad) fueron de los que más atentos se mostraron.

De un lado y del otro

De parte de legisladores de la oposición, fue poco lo que rescataron de positivo del primer discurso de Jaldo “del otro lado del mostrador”. Consideraron que faltó profundizar en soluciones en problemáticas económicas, sociales, de educación y especialmente de seguridad. A su vez, cuestionaron que no haya habido ningún tipo de autocrítica en la alusión.

En el oficialismo, en cambio, quedó la sensación de que fue un discurso auspicioso, institucional y con mucho respeto hacia la oposición, sin atropellamientos.

Antes de leer su discurso, Jaldo reiteró su apoyo a las negociaciones con el FMI para no caer en defalut y advirtió que las sanciones a Rusia por la invasión pueden afectar a la industria tucumana del limón.

Sin “re-re” para 2023: Mansilla rechazó cambios en la Constitución

El presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, aseguró que no está en carpeta habilitar la re-reelección para los cargos públicos. El referente peronista, sin embargo, se mostró abierto a que en la Legislatura se avance con una reforma electoral y consideró que “no hay que tener miedo” a una revisión de ciertas normativas establecidas por la Constitución provincial. Luego del discurso de Osvaldo Jaldo en la apertura de sesiones ordinarias, el aguilarense valoró la tarea conjunta que se realiza con el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, y la obtención de recursos para Tucumán.

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