Fernández Burzaco: “Mi trabajo es inspirador, pero no es mi objetivo”

Fernández Burzaco: “Mi trabajo es inspirador, pero no es mi objetivo”

A punto de cumplir 24 años, el 30 de este mes, el periodista, escritor y compositor dialogó con LA GACETA sobre su libro “Formas propias, diario de un cuerpo en guerra” y los proyectos que tiene para 2022.

MATÍAS FERNÁNDEZ BURZACO MATÍAS FERNÁNDEZ BURZACO

“Me despierto cuando el respirador se apaga, y siempre abro los ojos como si me arrancaran de un susto. Mi boca no se abre ni se cierra demasiado, así que mastico con la boca abierta y hago ruidos extraños. Una noche mi viejo me dijo: shhh, callate, no hagás ruido mientras comés, y me puse a llorar sobre el plato. No aguanto estar solo ni cinco minutos. Si necesito algo, no puedo moverme y hacerlo. Me importa mucho mi pelo. La kinesióloga dice que soy edición limitada. Mi perro me tiró tantas veces de la silla de ruedas que ya ni se me acerca”, así comienza el libro de Matías Fernández Burzaco, “Formas propias, diario de un cuerpo en guerra” (Sello Tusques, Editorial Planeta)

La enfermedad de Matías comenzó cuando era un bebé y se llama fibromatosis hialina juvenil. Actualmente hay cerca de 60 personas en el mundo que tienen esta enfermedad de la piel. “En el pecho tengo un nódulo que parece una teta. Hay días en los que despierto con la mitad de la cara entumecida. Las zapatillas que uso ya tienen cuatro años, y siguen nuevas. Mis piernas miden lo mismo desde que nací. A los cuatro, decía que era Dios: ‘Ser raro te da poderes’, pensaba. Comía tierra”, escribió como una manera de hacer catarsis. Con su música y escritura Matías reafirma su personalidad.

En octubre de 2020 ya había interpelado al mundo con su primer single “¿Quién es ese niño?” en el que relataba un poco de su historia: “tengo una enfermedad pero a mí no me preocupa, no soy un bebé, pero los bebis me hacen upa”, cantaba allí.

CON SU MAMÁ. En el libro “Formas Propias”, Matías relata sin tapujos su historia de vida.  CON SU MAMÁ. En el libro “Formas Propias”, Matías relata sin tapujos su historia de vida.

En los próximos días, Matías cumplirá 24 años y acaba de filmar escenas para una película de Luis Ortega. “Por ahora es un cortometraje que puede ser medio metraje”, dijo Matías sobre el filme dirigido por Ortega que grabó la semana pasada en una “mansión” y en un teatro en donde él canta. La historia de ficción está escrita por Ortega, hijo de “Palito” y director de “El Ángel”, “Historia de un clan” y “Caja Negra”, entre otras películas. “Los personajes se cuestionan sobre la vida y la muerte, entre otras preguntas existenciales”, explicó Matías a LA GACETA.

Impune y descarnado, el material de su obra es su propia vida: “me siento impune, inimputable sobre todo por las formas en las que me nombro: me he llamado deforme, monstruo, bicho raro”, dice. La pandemia le trajo grandes oportunidades y fue entonces cuando publicó su single, en 2020, dos libros en 2021 y, días atrás, filmó en un teatro lleno unas escenas para el corto de Ortega. “Estoy feliz con todo lo que me pasó”, relata.

SE BURLA DE SÍ MISMO. El escritor, periodista y rapero usa el humor para describirse de manera “impune”. SE BURLA DE SÍ MISMO. El escritor, periodista y rapero usa el humor para describirse de manera “impune”.

El año pasado también se publicó su segundo libro “Los despiertos”, editado por Orsai. La presentación la hizo junto a Ortega que ya lo había invitado a participar de su película “Las puertas del cielo”. “Mi momento favorito de la presentación fue cuando Luis me dio un trago de alcohol rojo. Y cuando sacó un papel acartonado de su bolsillo y leyó lo que escribió esa noche antes de que ambos tomáramos la chiquitolín para dormir: ‘Matías no solo sabe cómo permanecer en la línea de fuego. Sabe que DEBE permanecer en la línea de fuego. Porque el destino llamó a su puerta. Y cuando ocurre eso, ya es demasiado tarde para hacerse el distraído. Cuando naciste, ya es demasiado tarde. Él bien podría echar mano a algunos artilugios para salir de la zona de peligro o atenuar su percepción del dolor propio y ajeno, que en definitiva es el mismo. Pero conscientemente elige no hacerlo. Como decía una santa: A todos los éxtasis, prefiero el sacrificio’ (Santa Theresa de Lisieux)”, posteó Matías o “Troti” como le dicen sus colegas raperos.

La actitud ante la vida de Matías es segura. Esta entrevista se hizo a la tarde porque durante la noche está siempre despierto: “converso con los enfermeros, escribo, leo mucho, me duermo como a las 5 de la madrugada”, contó. En las entrevistas que dio, siempre cuenta cómo reaccionan las personas ante su figura y él se divierte: “muchas personas me ven por la calle y se asustan, me miran, se hacen preguntas, hay muchas viejas que me tocan la cara y me hacen la cruz en la frente, las odio (se ríe). Hay un jardín de infantes a media cuadra de mi casa y todos los mediodías salen los nenes, y si yo paso, se hacen todos para un costado porque ven la silla que viene a toda velocidad, se abrazan a las piernas de las madres, o se esconden y me dicen 'ahí va el mono o el bebé'”.

ACTOR. Grabó escenas para un cortometraje con Luis Ortega. ACTOR. Grabó escenas para un cortometraje con Luis Ortega.

“Me cortan la comida chiquitita, pero me gustaría devorar pedazos gigantes. Me caí muchas veces con la silla, de cara al suelo, pero nunca me rompí nada: la sangre salta, pero los nódulos protegen. Cada noche, me pregunto si a la mañana siguiente estaré vivo. Soy raro, soy deforme, lo voy a contar todo”, relató también en la primera parte de su libro “Formas propias”.

- Escribiste una autobiografía fuerte y profunda, ¿cómo fue ese proceso?

- Quise cumplir con un pacto que hice con un profesor de periodismo. Primero comencé a escribir artículos para varios medios y encontré en la crónica mi lugar, un lugar que fui ajustado como un reloj. Si leyendo mi obra te pasó que creaste imágenes en tu cabeza, me alegro mucho porque es lo que yo intento.

- Tu obra habla mucho de vos, ¿sentís que inspirás a otras personas?

- La verdad es que no lo pienso así. No escribo para hacer catarsis. Me gusta joder, delirar y siempre hay como algunos huecos para canalizar y descargar algo, pero trato de que de salir de esos lugares. No me gusta tener prioridad pero no sé cómo es para otras personas. Yo hago todo a mi manera. Mi trabajo puede ser inspirador pero no es mi objetivo.

- ¿Cómo son estos días de enero para vos?

Todos los días me duermo a las 5 de la mañana. Hablo con los enfermeros, leo, rapeo, escribo. Me levanto, almuerzo y voy a la plaza, vuelvo rápido y así todos los días.

- ¿Qué incluyen tus proyectos para este año?

Acá estoy con un músico amigo mío con quien tenemos un proyecto que es lanzar una canción por en los próximos dos años. Tengo cerca de 29 canciones de varios géneros que no salieron y me gustarían que salgan.

CUÁNDO ERA CHICO. Matías Fernández Burzaco en su niñez. CUÁNDO ERA CHICO. Matías Fernández Burzaco en su niñez.
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