Cartas de lectores II: negociaciones con el FMI

Cartas de lectores II: negociaciones con el FMI

23 Noviembre 2021

Las negociaciones con el FMI están estancadas; solo se percibe el ruido que generan las declaraciones de algunos CEOs del organismo, como las expuestas por el vocero Gerry Rice (LA GACETA, 19/11) que explicitan los objetivos proyectados por el FMI, al decidir influir en el resultado electoral del 14/11. Cuando el portavoz asegura que “existe un compromiso positivo con Argentina…”, está utilizando la deuda como un elemento de presión a la opinión pública, llevándola a desconfiar de los resultados de las negociaciones e instándole a cambiar el voto: los resultados electorales confirmaron el éxito del plan. Frente a un escenario de incierta claridad, el mismo ejecutivo afirma que “… la evaluación de los programas, son para todos los préstamos de carácter excepcional …”; esto es una falsedad, porque el único préstamo extraordinario por su monto, en la historia del organismo, fue a la gestión de Macri. El Gobierno ingenuamente compró las maniobras dilatorias de los CEOs del organismo, pasando por alto las advertencias de la Vicepresidenta (“Manipulación”, LA GACETA, 19/09) sobre la presencia de un infiltrado en el área económica (“…Guzmán lo estira todo…”, LA GACETA, 21/11) que disciplinadamente vino avalando las argumentaciones de los voceros del FMI. El acreedor paralizó las negociaciones, pero no la percepción de las cuotas que pagó el Gobierno, cumpliendo inexplicablemente el acuerdo con la gestión anterior. Para poder “honrar” los pagos el área económica eliminó los bonos a los jubilados (significan millones de votantes), sacó el IFE a más de nueve millones de monotributistas, redujo el 64% al resto de las asistencias sociales, etc.: no obstante el descomunal esfuerzo del Gobierno en la lucha contra el virus, el descontento de los afectados se materializó en las urnas; entonces prevaleció la frase de Perón, “…la víscera más sensible del hombre es el bolsillo…” (“Lo que debió prever el Presidente”, LA GACETA, 28/03). El poder del dinero, más el apoyo de los medios periodísticos afines al liberalismo, favorecido por la falta de informaciones de parte de Gobierno, fue la primera etapa de un plan que tiene como meta 2023. Frente a este escenario, el Gobierno debe profundizar la información al pueblo, sobre las consecuencias de un posible fracaso en las negociaciones, que nos llevará a cada argentino, incluidos los que votaron a Macri, a pagar $ 98.100; seguramente el cobro no se realizará puerta a puerta, sino por medio de ajustes a los salarios, a las jubilaciones, a los aumentos de precios y tarifas, que significan mayores impuestos para la caja del FMI. El Presidente tendrá que evaluar su capacidad para manejar las negociaciones, de lo contrario debe recurrir a la ley 25.432 (“Negociaciones con el FMI”, LA GACETA, 08/11), dejándole el poder de decisión al soberano, claramente porque se cometieron casi todos los errores del manual del fracasado, poniéndole alfombra roja al liberalismo, en el triste papel de ser el mejor puntero de la oposición.

José Emilio Gómez

Reyes Católicos 112

Banda del Río Salí

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