El voraz apetito de un Estado gigantesco que no tiene límites

El voraz apetito de un Estado gigantesco que no tiene límites

El voraz apetito de un Estado gigantesco que no tiene límites
21 Noviembre 2021

Por Clemente Babot

Director de Políticas Públicas de la Fundación Federalismo y Libertad

El reciente aumento del presupuesto asignado a la Legislatura y la inclusión de las monedas digitales dentro del impuestos a los Ingresos Brutos son las dos caras de una misma moneda: el crecimiento desmedido del gasto público. Días atrás, la Cámara aprobó una modificación al Código Tributario Provincial (Ley 5.121) para incorporar nuevas actividades a la larga lista existente. Consultando la pagina web de la Legislatura, el expediente N° 08-PE-21 que ingresó el martes 19 de octubre fue tratado y aprobado en dos comisiones el mismo día, y sancionado en la sesión del 28/10. En apenas 10 días, las criptomonedas pasaron a estar gravadas por el Ingresos Brutos. Envidiable eficiencia estatal para la creación de impuestos.

El proyecto fue presentado por el Poder Ejecutivo y los argumentos esgrimidos son la necesidad de “ir ajustándose a los cambios de los tiempos. Se va siguiendo una tendencia. Algunos toman la iniciativa antes que otros”, según palabras de la directora general de Rentas de Tucumán. Esta norma supone gravar las operaciones de compra y venta de monedas digitales, así como ya se gravan las operaciones de compra y venta de divisas y títulos públicos, que hoy tributan una alícuota del 9%. Así, Tucumán secunda a Córdoba en gravar esta actividad y sigue subiéndose al podio en materia impositiva.

Impuestos y tecnología

El desarrollo de la tecnología del blockchain, con la aparición en 2008 del bitcoin y el posterior desarrollo de otros proyectos basados en la misma tecnología, ha generado expectativa en el entorno digital. Su creación fue una reacción a la crisis financiera global de 2008, cuya estructura esta basada en la descentralización e involucra a miles de participantes en todo el mundo. Por definición no puede ser administrada ni controlada por un organismo centralizado.

La posterior aparición de la red Ethereum y la creación de los contratos inteligentes conlleva miles de aplicaciones, desde las finanzas descentralizadas hasta el seguimiento de la cadena logística. Según el libro de IBM “Blockchain for Dummies”, “cualquier cosa de valor puede ser rastreada y comercializada en una red de blockchain, reduciendo el riesgo y los costos para todos los involucrados”.

Por la forma en que se registra la información, el potencial de la tecnología blockchain en la cadena logística permite conocer en forma transparente y segura todo el camino recorrido por un producto, sea una vacuna, un medicamento, un alimento o cualquier otro producto.

Las monedas digitales son un componente de los proyectos basados en blockchain, que permiten que estos operen.

Con estas definiciones generales surgen algunas preguntas: ¿Qué efecto tendrá un impuesto a la compraventa de las monedas que permiten el funcionamiento de estas tecnologías en su desarrollo en Tucumán? ¿Qué política de Estado justifica la creación de este impuesto?

Subir sí, bajar no

Como regla general, las iniciativas para aliviar la carga fiscal tienen otro tratamiento parlamentario. Otros tiempos. Los proyectos presentados por legisladores para la eliminación de impuestos o la compensación de saldo de impuestos retenidos no logran pasar del tratamiento en comisión. La eliminación del impuesto a la Salud Pública es una obligación de la dirigencia política. Sin embargo, el proyecto presentado el 15/10 por la oposición no fue tratado en la comisión correspondiente, ni llegó al recinto para ser discutido por los legisladores. Sólo seis provincias aplican todavía este impuesto. La misma suerte corre otro proyecto presentado el mismo día para la compensación de saldos de impuestos a favor; saldos que son retenidos por encima de las obligaciones tributarias del contribuyente.    

Más para la Legislatura

Con la misma velocidad que se aprueban mayores impuestos se aprobó el aumento de presupuesto para la Legislatura. Días antes de las elecciones, con el decreto 2.691/3 (SH), el Ejecutivo provincial reasignó fondos para gastos en la Cámara por $ 900 millones.  Unos $ 600 millones fueron para la partida “Retribución del cargo”, y $ 300 millones a la partida “Transferencia a otras Instituciones Culturales y Sociales sin fines de lucro”.

Pero la Legislatura tenía ya asignado un presupuesto estimado de $ 9.000 millones. Son estimaciones en base a deducciones hechas en base a información pública, más no son brindados por el Estado provincial.

Según proyecciones propias en base a información pública, la Legislatura gastará hasta fin de año unos U$S 56,5 millones al tipo de cambio libre. Considerando la cantidad de legisladores, en 2021 cada legislador costará a los tucumanos U$S 1,15 millón de  o casi U$S 100.000 por mes. A modo de referencia, el costo anual de un legislador es varias veces la facturación de las PyME que tributan para pagar el gasto estatal.

Un gasto que es la contracara de los altos impuestos que se deben recaudar en Tucumán. Las preguntas sobre porqué gravar la compraventa de monedas digitales comienza a tener respuesta.

Las políticas de Estado deben ser planificadas por gente formada y capacitada en los temas a considerar. Los funcionarios que están en Rentas pueden estar calificados para su rol de recaudadores. Sin embargo, la liviana creación de impuestos para alimentar el voraz apetito de un Estado gigantesco debe tener un límite. Las monedas digitales son noticia permanente por las grandes fluctuaciones y por el rápido incremento de su valor en los últimos años. Sin embargo, eso no es todo en el entorno del blockchain. Dentro de este existen grandes posibilidades de desarrollo por sus miles de aplicaciones conocidas y aún por descubrir.

Las preguntas planteadas encuentran respuesta. Incluir nuevas actividades en la lista de impuestos a cobrar si responde a una política de estado. Entonces no sorprende que los funcionarios y legisladores lo vean sólo como una forma más de recaudar, donde obtener unos pesos más para gastar y destinar esos fondos al insaciable Estado. La señal que se envía a los emprendedores es contundente: No vengan por Tucumán, porque aquí, todo lo que se mueve se grava.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios