Qué hacer para gestionar un mejor haber jubilatorio

Qué hacer para gestionar un mejor haber jubilatorio

Según un ranking global, la Argentina está en el penúltimo lugar de países para jubilarse. Cómo ha caído el poder de compra de un jubilado.

DESEO. La clase pasiva reclama un haber acorde a sus años de aporte. DESEO. La clase pasiva reclama un haber acorde a sus años de aporte.

Cuenta con tan solo cinco horas de luz al día. La productividad laboral se adecua a esa circunstancia y sus trabajadores realizan los aportes suficientes para que, en el futuro, puedan tener ingresos acordes a lo que invirtieron a lo largo de su carrera activa. Islandia es, según el reporte de Mercer CFA Institute Global Pension Index (MCGPI), el mejor lugar del mundo para jubilarse. El ranking fue realizado entre 43 países que cubren dos terceras partes de la población del planeta. Ese mismo listado ubica a la Argentina en el penúltimo lugar de los sistemas previsionales medidos, superando tan sólo a Tailandia. En Islandia una persona puede percibir una jubilación a partir e los 67 años, la edad legal de retiro. Los extranjeros que quieran acceder a un haber jubilatorio tienen que justificar que han vivido durante 40 años en ese país. Pero el beneficio previsional se extiende a pensiones especiales.

Desde el 1 de septiembre, el haber jubilatorio mínimo ascendió a $ 25.922 (al asumir el actual Gobierno era de $ 14.068), mientras que el haber máximo alcanzó los $ 174.433, según informó la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Más allá de que en ese momento, las autoridades previsionales remarcaron que, con el último reajuste, el haber le ganaba a la inflación, la realidad cotidiana indica lo contrario, según el referente del Movimiento de Jubilados de Tucumán Luis Arroyo. Apunta, además que, mientras en diciembre de 2019 cuando Alberto Fernández asumió como presidente, el haber mínimo era equivalente a U$S 223, en la actualidad ha descendido a U$S 133. “Ahora, si se calcula la situación del haber jubilatorio respecto de lo que existía en 2015, la pérdida ha sido de U$S 367 que, al tipo de cambio actual representan unos $ 72.000”, puntualiza a LA GACETA. Arroyo resalta que ninguna de las fuerzas electorales que competirán el domingo 14 se acordó de poner a los jubilados (que en la provincia superan los 310.000 beneficiarios) como prioridad si sus candidatos llegan al Congreso. “La radiografía del haber jubilatorio es la misma que la del país: congelado. No queremos bonos, sino que se reconozca la pérdida que ha tenido la jubilación a lo largo de los últimos años, más allá de las fórmulas de calcular los aumentos”, remarcó.

FUENTE: Fundación Libertad y Progreso en base a datos del Indec. FUENTE: Fundación Libertad y Progreso en base a datos del Indec.

Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso, señala a nuestro diario que el nivel de vida de un jubilado es dramático. Y lo explica de la siguiente manera: “un jubilado que percibe un haber medio de $ 41.263 ha visto corroído su poder de compra en 2021 en un 5,4% respecto de 2020 y en un 3,9% respecto de 2019. Es más, si tomamos respecto de 2013, punto máximo alcanzado en el nivel de vida de jubilados este se ha deteriorado en 32%”. Motyl acota que, durante 2020 y luego de una de las peores crisis de nuestra historia, “los más afectados volvieron a ser nuestros adultos mayores, que trabajaron durante toda su vida, ya que para la política parece no ser prioridad”. “El año pasado el nivel de vida de nuestros adultos mayores se ha corroído en más de 6 puntos porcentuales desde 2018 y en 11 puntos porcentuales desde 2015. Mientras muchos funcionarios cobran por arriba de los $ 250.000, los haberes de nuestros adultos mayores jubilatorios se deterioran en una economía inflacionaria, en la que los ingresos se rezagan y el bienestar se atrofia profundamente”, afirma.

¿Qué hacer?

En la Argentina un trabajador privado o independiente tiene la facultad de extender la vida activa hasta los 70 años como máximo, pero si se trata de un empleado estatal, deberá jubilarse a los 65 años, como marca la legislación vigente, dice a LA GACETA María Inés Salvatierra, abogada previsional.

La socia gerente de Tucumán Group Consultora apunta que hay varias formas de mejorar el haber jubilatorio, independientemente de los años de aporte (ver Las sugerencias). ¿Cuándo es el mejor momento para pensar en la jubilación?, se le consulta. En general, lo conveniente es hacerlo en los seis meses previos a iniciar el expediente o realizarlo cuando se haya cumplido la edad legal para jubilarse siempre que haya decidido postergar, por un tiempo más, el período de acogimiento, contesta Salvatierra.

El trámite no resulta sencillo si se intenta alcanzar la mejor jubilación posible. ¿Por qué? “Habitualmente, un futuro jubilado deberá recopilar la mayor cantidad de documentación posible para corroborar ante el sistema que los aportes realizados le permitirán mejorar el haber. Por eso se apela a un especialista previsional, que se encarga de realizar un análisis global de los 30, 35 o 40 años de aporte”, indica la abogada. La tarea requiere además de un diagnóstico sociofamiliar, de un estudio que suele efectuarse de los últimos 120 sueldos que ha cobrado esa persona y la respectiva actualización de la remuneración. De ese modo -explica la experta- el futuro beneficiario podrá simular el haber que puede llegar a percibir cuando decida dejar la actividad. En otras palabras, esa persona necesitará armara su vida laboral.

Del lado del sistema, en su reporte, Mercer sugirió algunas cuestiones que la Argentina debe mejorar para tener un sistema previsional acorde a la tendencia global.

• Mejorar la cobertura de los empleados en planes de pensiones profesionales a través de la afiliación o inscripción automática, lo que aumentaría el nivel de contribuciones y activos.

• Introducir un nivel mínimo de contribuciones obligatorias a un fondo de ahorro para la jubilación.

• Propiciar una edad mínima para acceder a los beneficios de los planes de pensiones privados.

¿De privilegio o especial? el caso de los ex presidentes y diplomáticos

Según datos oficiales, en la Argentina hay 4.051 personas (sobre un universo de poco más de 7 millones de beneficiarios) que cobran jubilaciones de más de $ 300.000 mensuales (15 veces más que la mínima), que en algunos casos superan los $ 700.000. A esa franja se las denomina jubilaciones de privilegio. La abogada previsional María Inés Salvatierra señala a LA GACETA que abarca a ex presidentes y a ex representantes diplomáticos, aunque la legislación vigente no los menciona como privilegiados. La situación cobró notoriedad tras conocerse que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cobra $ 2,8 millones por su pensión como ex jefa de Estado y también por la de su esposo. Salvatierra, no obstante, advierte acerca de la existencia de regímenes jubilatorios especiales, que no son de privilegios, a los que la ley les reconoce un porcentaje del sueldo. Entre otros, menciona a los funcionarios y magistrados judiciales, investigadores y científicos, docentes universitarios y nacionales y personal de agua y energía. “El resto se jubila con el régimen común”, expresa la especialista.

Las sugerencias de maría inés salvatierra

Para pasar a la vida pasiva con el mejor haber posible es necesario conservar los mejores ingresos en los últimos 10 años previos a la jubilación.

Si la persona tuviese más de un empleo, sostener todos hasta el momento de la jubilación, ya que se suman las remuneraciones.

Es fundamental conservar la documentación laboral de cada empresa, cada vez que haya un cambio de empleo.

En caso de haber trabajado en empresas que ya no existen, hay que conservar los recibos de sueldos o constancias laborales.

Cuantos más años de aportes se acrediten, mayor será el haber; por ende reunir documentación laboral de todas las empresas.

En lo posible, 10 o 15 años antes, contratar un Seguro de Retiro que permita sostener o mejorar el nivel de ingresos en la etapa pasiva.

Si perdió el empleo antes de cumplir la edad, recurrir a un experto para analizar posibles soluciones que no impacten negativamente en la futura jubilación.

Si es monotributista o autónomo se le tomarán el promedio de rentas imponibles de toda la vida laboral no sólo los últimos 10 años de aportes.

Reunir toda la documentación familiar que le permita percibir las asignaciones familiares correspondientes, además del haber jubilatorio.

Si la persona que tramita tiene nietos a cargo, deberá formalizar la guarda legal o tutela para percibir asignaciones por esos nietos.


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