“Un sonido inconfundible, relacionado con lo celestial”

“Un sonido inconfundible, relacionado con lo celestial”

“60 años de música” se llama el espectáculo en homenaje al arpista y luthier Roberto Sir, organizado por el grupo Unidos por el Arte.

MISIÓN. Sir se dedica a construir arpas y a tocar su música única.  LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ MISIÓN. Sir se dedica a construir arpas y a tocar su música única. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

“Parece ser mucho tiempo, y resulta que me falta, por todo lo que se puede dar y por lo que hay que aprender”. Lo afirma el maestro Roberto Sir, a propósito de que está cumpliendo 60 años dedicado a la música como arpista y como luthier.

El aniversario motivó al colectivo Unidos por el Arte a organizar el espectáculo que tendrá lugar hoy a las 20 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601).

Sir le cuenta a LA GACETA que comenzó a tocar la guitarra a los ocho años en su Bella Vista natal. “La llevaba al colegio y en la hora de Música cantábamos folclore. Después, en mi juventud, me contacto con un mendocino, Walter Morato, que construía arpas y que tocaba. Él me introdujo en ese mundo y en el de la luthería”, recuerda, y admite que repartió su vida entre la interpretación y la construcción de instrumentos.

“Reconozco que hay muchos intérpretes que tienen una técnica muy elevada porque se han dedicado sólo a tocar. Yo me repartí entre otros trabajos y el arpa”, comenta. “En algún momento hice charangos y guitarras, pero lo mío son las arpas. En el país somos pocos los luthiers de este instrumento. No así en lo interpretativo: en Buenos Aires, debido a la influencia paraguaya, hay muchos, pero en el resto del país no”, señala, y recuerda a arpistas destacados en el NOA que ya no están.

Por los escenarios

Mucha música ha entregado Sir en escenarios y en festivales locales, en otras provincias y en países vecinos, presentándose en salas, festivales, y programas de radio y de televisión.

Siempre activo, Sir daba clases en El Círculo del Magisterio y también particulares, hasta que la pandemia paró todo. Es muy requerido en San Luis (en su capital, Villa Mercedes y en Merlo), donde fue premiado por el aporte cultural.

“Soy todoterreno -se define el músico popular-. Puedo tocar en el mejor teatro y también en la calle, no tengo problemas, he tocado en todos lados. Es que tengo una misión en la vida, que es difundir el arpa. En la calle puede escuchar el que no puede pagar una entrada. Y puedo decir que es el mejor escenario por el contacto espontáneo”.

Sir es un estudioso del instrumento: da conferencias, lo consultan de otras provincias y también le compran arpas. Uno de sus clientes es Alberto Rodríguez Saá, precisamente el gobernador de San Luis.

De sus últimas actuaciones recuerda especialmente la de 2018, en el Museo Folklórico Provincial, “acompañado nada más y nada menos que por José María Montini y el violinista Rubén Díaz Camacho”.

Y también resalta: “en LA GACETA siempre me han recibido bien. Una nota importante salió en 2013, cuando construí un arpa desarmable, que tuvo mucha repercusión. Ese año además me llevaron al programa de Marcelo Tinelli (que no me gusta mucho) con Leandro Robin y Maxi Espíndola”.

El primer instrumento

“El arpa es un instrumento único. Es el primer instrumento de cuerdas que existe en la historia. Nace como un unicornio, algo semejante a un arco para tirar flechas; a partir de ella nacen todos otros los instrumentos de cuerdas. Tiene un sonido inconfundible, que está relacionado con lo celestial. Por otra parte no nos olvidemos de que los jesuitas trajeron a América el arpa y empezaron a evagelizar. Es un instrumento transculturado, de origen europeo, celta. En la cultura egipcia ya se registran arpas talladas en la piedra. Es milenario. Tiene la magia de que cuando uno escucha un arpa, el que lo conoce lo identifica, y el que no, le llama mucho la atención”, expresa.

Cuando Sir toca el arpa atrae a chicos y grandes: “el que se acerca me pide: ‘¿puedo tocar?’; por supuesto, les respondo, y hacen una pasadita con los dedos por todas las cuerdas”. Y a diferencia de otros músicos, que celan sus instrumentos, a él le gusta que los chicos lo toquen.

“Vivo para la música. Tengo familia y afectos, pero la música ha sido mi gran compañera en la vida”, concluye el maestro Sir, y declara que se siente halagado por el homenaje.

Díaz Camacho es el productor y director general del espectáculo, con la música de Sir como protagonista. Subirán al escenario el dúo de Diego Casimiro y Marcelo Sosa; los jóvenes violinistas Tiago Díaz Camacho y Aldana Fernández acompañados por Carlos Pérez; y el grupo Nuevos Senderos. Participarán especialmente los arpistas Alfredo Jorge y Ariel Barrios, que vienen de la provincia de Santa Fe. La conducción estará a cargo de Montini, con guión y asistencia artística de Edgardo Albornoz y Tomás Díaz Balsamo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios