Michael Schumacher, una vida de película

Michael Schumacher, una vida de película

LEYENDA. El documental recientemente estrenado en Netflix repasa la vida deportiva y personal de “Schumi”.  LEYENDA. El documental recientemente estrenado en Netflix repasa la vida deportiva y personal de “Schumi”.

Una cámara lateral pegada a la cabina del Ferrari F399, muestra a Michael Schumacher mientras recorre el circuito callejero de Montecarlo. Solo se puede ver su mítico casco rojo y su movimiento de cabeza en cada curva de la pista. Se percibe que va muy rápido, quizás en vuelta de clasificación. La escena termina de construirse con un track musical impepinable. La canción se llama Michael´s Theme (end titles) y es la última del soundtrack oficial compuesto por Christian Wilckens. Es imposible contener las lágrimas al verla.

Todos conocemos a Schumacher por más que jamás hayamos visto una carrera de Fórmula 1. El piloto alemán forma parte de una legión de deportistas, artistas y personalidades que se han vuelto iconos más allá de su actividad. Mucho tiene que ver con que su paso por la máxima categoría sucedió en los 90 y principios de los 2000, en el esplendor del mundo paparazzi. Siempre rodeado de cámaras, Michael caminaba por el paddock haciendo lucir su sonrisa y sus lentes de sol. Ese es el Schumacher que todos recordamos, el que vestía de rojo y manejaba una Ferrari. Pero no siempre fue ese exitoso y reconocido piloto. Antes de llegar a la Scuderia el piloto alemán debutó en Jordan en 1991 y en el 92 pasó a Benetton. Flavio Briatore, el director del equipo Benetton en aquel entonces, revela la intensidad con la que siempre trabajó el Kaiser: “compartía horas y horas de trabajo con sus mecánicos y siempre era el último en irse del garaje”. Este es el común denominador en los testimonios de Jean Todt, Damon Hill, Bernie Ecclestone y Mika Häkkinen; todos hablan de lo obsesivo que era para trabajar y de lo duro a la hora de competir. Un momento de pura competencia es retratado con extrema crudeza en el accidente de Ayrton Senna, el 1 de mayo de 1994 en Imola, donde el pequeño “Schumi” iba segundo, detrás del piloto brasileño. Michael ganó la carrera sin saber que Senna ya había muerto.

David Coulthard, ex piloto de Williams, Mclaren y Red Bull, cuenta las dos caras del siete veces campeón del mundo: “cuando no estaba trabajando era una persona totalmente distinta. Era gracioso y divertido. Allí no competía. Se podría decir que había dos Michaels, el piloto y el hombre de familia”. El documental que se estrenó la semana pasada en Netflix, también recorre su vida íntima como nunca jamás una producción audiovisual lo ha hecho. Con testimonios de su padre Rolf, su hermano Ralf, su esposa Corinna, sus hijos Giana Maria y Mick (hoy piloto de Fórmula 1) y una serie de imágenes inéditas, la película muestra momentos privados como las vacaciones del invierno del 98, donde durante los últimos días Michael le confesó a Corina que “no sabia si aún podía ser rápido en su auto” o cuando Mick relata lo mucho que extraña a su padre y lo bien que se llevarían en la actualidad al compartir el “lenguaje automovilístico”. Algo particular es que sus hijos hablan acerca de él en pasado y en presente. Corinna, en tanto, jamás habla en pasado y es la que relata el accidente ocurrido el 29 de diciembre de 2013 en los Alpes Franceses: “Poco antes de que sucediera lo de Méribel, Michael me dijo que la nieve no era la mejor opción y que podríamos volar a Dubái y hacer paracaidismo ahí. Solo fue mala suerte, la peor de la vida. ¿Por qué no pudo ser de otra forma? Por supuesto que lo extraño, todos los días y no solo yo sino toda la familia pero estamos juntos, vivimos en casa juntos, hacemos terapia y todo lo que podemos para que Michael esté lo mejor posible”

El montaje de la película es extraordinario, al igual que la banda de sonido. La emoción brota segundo a segundo entre carreras, rivalidades, momentos íntimos y testimonios. Si sos fan de la Fórmula 1 es imposible no imaginar como sería el presente si no hubiese tenido aquel accidente mientras esquiaba. Seguramente este fin de semana disfrutaríamos a Michael en los boxes del equipo Haas acompañando a su hijo Mick. Entonces también les pregunto: Michael, ¿apoyaría a Hamilton o a Verstappen?

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