Tucumán tendrá su primera escuela de perros guías

Tucumán tendrá su primera escuela de perros guías

Estos animales, indispensables para los ciegos, son difíciles de conseguir en el país.

NO HAY MÁS. Lupe es la única perra guía en todo el noroeste. LA GACETA / FOTO DE Analía Jaramillo NO HAY MÁS. Lupe es la única perra guía en todo el noroeste. LA GACETA / FOTO DE Analía Jaramillo

“En mis primeros tiempos con Lupe acá, me fui a hacer unos análisis al sanatorio. Cuando quise abrir la puerta del ascensor, de esos viejos, con una especie de rejilla, se abrió... pero el ascensor no estaba. Lupe se atravesó delante mío y no me dejó hacer un paso más. Ella me cambió la vida”, cuenta René Font, tucumano y creador de la Fundación Argentina para el Perro Guía, primera de su tipo en el país.

Hace 10 años quedó ciego por una diabetes nerviosa y hace cinco años y medio pudo unir su vida con la de Lupe, la perra guía que fue a buscar hasta Colombia. “Desde el primer momento en que hice mi mochila y me fui hasta allá, ya había comenzado a soñar con esto. Ahí nació esta fundación”, afirma. Y es que, hace pocas semanas, a la fundación se le otorgó la personería jurídica, que le permite empezar a trabajar y hacer realidad ese sueño.

Con esto, René busca democratizar el acceso a estos animales para personas con ceguera, primero en Tucumán. Luego espera poder cumplir demandas en el resto del país y en el exterior. “En Argentina es la única. Con respecto a los perros guía, todavía aquí está medio virgen esa cultura; en el país sólo hay 35 binomios (persona con ceguera + perro guía), y la mayoría son canes que llegaron de Estados Unidos... Lupe y tres más vinieron desde Colombia, otro de Italia, otros de Uruguay... En todos los países hay fundaciones que adiestran perros para personas ciegas, pero acá todavía no se hace”, resume. Además, Lupe es la única perra guía de todo el noroeste.

Es un proceso arduo

Con la fundación, el acceso a perros guía será más rápido y su costo, inferior. “Para conseguir a Lupe, mandé una solicitud a la fundación, me hicieron un test psicológico y tuve que efectuar una colaboración por ser extranjero. Estuve en lista de espera cerca de siete u ocho meses hasta que me llamaron. Viajé hasta Colombia, pagué pasaje y estadía y estuve un mes haciendo una fusión con Lupe”, recuerda René.

Así, se vuelve costoso y muchas personas con dificultades de visión de nuestro país no pueden acceder a un perro guía. “Hay mucha gente que no tiene las posibilidades de irse, o si las tiene no se anima a salir del país solo, porque tenés que ir solo a la fundación. Para tener un perro guía tenés que tener un dominio absoluto del bastón, conocer tu norte, ubicarte... La idea es que la fundación pueda ayudar con todo eso: enseñar a utilizar bastón, capacitar y, si la persona decide tener un acompañante guía, porque es una decisión, ayudarlos con eso”, explica.

Aún no se realiza adiestramiento de perros guía en Argentina. René planea iniciar dentro de poco el proceso de ambientación. “Ya estamos en tratativas con un instructor y estamos buscando un lugar físico para empezar”, indica.

Adiestrarlos aquí

El problema es que el proceso es complicado: no cualquier perro puede ser elegido como guía. Y, además, el proceso es largo: “un cachorro nace y está 45 días con la madre. Luego ocho meses con dos familias sustitutas y recién al año y medio termina el adiestramiento”, resume.

“De toda la camada, quizá uno o dos pueden llegar a serlo. Se postulan varios, pero en el trayecto van quedando. Entran primero con una familia sociabilizadora, que va informando a la fundación las cualidades del cachorro, y se manda un asistente social para que controle su salud y si es que está cumpliendo con todas las condiciones para ser un perro guía. Cuatro meses después se va con otra familia, ya sin niños. Es decir, el colador es muy finito, y hay mucha gente trabajando detrás de ese perro. Una vez que deja de ser cachorro, pasa a la fundación y comienza a ser adiestrado. En este proceso, muchas veces los cachorros cumplen con todas las condiciones pero, si cuando ven una rejilla ancha en la calle no quieren cruzarla, inmediatamente quedan fuera del proceso -advierte-; existe también un test psicológico para la mascota”.

Otros intereses

Font comenta que en Tucumán hay una gran población de personas ciegas. “Esto le va a cambiar la vida a mucha gente. Acá hay un mito, creen que los perros guías son costosos, y sí lo son (se pueden conseguir desde U$S 12.000), pero al ser de una fundación los gastos se absorben, y se crean los medios para hacerlo”, cuenta.

La Fundación Argentina para el Perro Guía, además de dedicarse a la cría, reproducción y adiestramiento de perros guías, también buscará defender los derechos de las personas con ceguera y, a futuro, aportar al adiestramiento de otros perros de asistencia, como para personas con epilepsia y autismo.

Si bien la fundación es nueva, ya todo está en marcha. El sueño, se ha hecho realidad. Para comunicarte con René y colaborar: llamá al 3813023001.

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