Construyendo un Unión del Norte “made in Burruyacú”

Construyendo un Unión del Norte “made in Burruyacú”

Antes de las restricciones, el equipo de Mauricio Galván ganó los tres partidos que se jugaron, quedó segundo en su zona y no afloja en su objetivo de ser más protagonista este año.

REFUERZOS. Iñigo, Krupoviesa, Flores, Verón, Aguirre y Guzmán, son refuerzos clave en el esquema de Unión del Norte. REFUERZOS. Iñigo, Krupoviesa, Flores, Verón, Aguirre y Guzmán, son refuerzos clave en el esquema de Unión del Norte.

Con el torneo de la Liga Tucumana de fútbol en pausa por las restricciones pandémicas, hace algunas semanas que no pueden disfrutar del viaje que une la capital tucumana con Burruyacú. Aunque puede sonar tedioso, ellos extrañan el periplo diario. El plantel de Unión del Norte está formado por jugadores que viven “desparramados” por toda la ruta provincial 307. Por eso, un vehículo está destinado para trasladar a los futbolistas que de lunes a viernes, después de que cumplen con sus trabajos (ver aparte), viajan hasta Burruyacú para entrenar. “La Traffic representa un lugar fundamental para nosotros”, afirmó Mauricio Galván, técnico del equipo. El preparador físico, Emiliano Álvarez Tartaglia, es el primer pasajero que se sube al vehículo que traslada a los jugadores de “Los Cuervos”. “En la Traffic se fortalecen los vínculos y esa unión es fundamental para vivir el presente que tenemos”, agregó Álvarez Tartaglia.

Unión del Norte tiene ilusión. Sucede que la estela que deja la suspensión por la pandemia, mantiene la llama encendida. “Estamos muy contentos por este buen presente: conseguimos ganar los tres partidos que jugamos y tenemos un pendiente de la primera fecha contra San Martín”, contó sobre la campaña, el técnico del equipo.

Eso es lo que hay que mantener opinó. Para Galván, el buen clima que se vive durante el viaje de una hora ayuda. “Entre charlas, música, risas y siempre con la buena onda de todos los jugadores el viaje se hace más divertido y lo sentimos menos”, explicó el entrenador de “Los Cuervos” de Burruyacú.

Ese ánimo va creciendo a medida que se completan los 65 kilómetros hasta el estadio “Pedro Fagalde”. Allí, en la cancha de la calle Almirante Brown al 100, espera el resto del equipo que escolta a Central Norte en la zona A del torneo liguista. “Actualmente, el plantel de Unión del Norte está conformado por un 70% de jugadores de la zona. Nuestro objetivo final es jugar con el 100% ‘made in Burruyacú’”, se entusiasma Álvarez Tartaglia que deja la puerta, ventanas y todo por donde se pueda ingresar, a nacidos o no en la ciudad y que hayan colaborado para beneficiar a la institución. “En un par de temporadas estaremos en condiciones de lograrlo”, fue cauto, además de entusiasta, el preparador.

Mientras tanto, hay que seguir por la 307 buscando a los jugadores. “Tony”, el chofer del vehículo, hace 10 paradas antes de llegar al “Pedro Fagalde”. El punto de encuentro es siempre a las 14.30 en la estación de servicio de la Terminal de ómnibus, al costado del parque 9 de Julio. Ahí, además de Álvarez, sube el defensor, Patricio Krupoviesa. “Hay que estar con puntualidad. Y el que no está… seguimos el viaje”, afirmó Álvarez Tartaglia dejando en claro la rigurosidad de la agenda. Un paso por el ex autódromo “Nasif Estéfano” para que, en la casa de Franco Flores, suban Franco Sebastián Álvarez, de Lastenia; Rodrigo Serrano y Gonzalo Aguirre, que llegan juntos en moto desde San Pablo, y Miguel Guzmán, de Bella Vista. En la ruta alternativa de Alderetes, se suma Galván, líder del proyecto. Minutos después, hay otra parada al costado de la ruta, en San José de Macomitas, para “levantar” las gambetas de Ramiro Cardozo, el enganche de la Reserva. En Piedrabuena, están los goles del delantero, Leonardo Páez, que serán detenidos, sólo en las prácticas, por su compañero Pablo Lucena, el arquero que aguarda que lo busquen desde La Ramada.

En La Cruz se suben tres más: el volante, Marcelo Ledesma; Nicolás Agüero, otro arquero, y César López, entrenador de los guardametas. En Taruca Pampa, aguarda Germán Caña, formado en el club. Por último, en Villa Benjamín Aráoz se suben dos bien opuestos en cuanto a posiciones: el punta, Gamallier Bevacqua y el arquero Julio Aráoz.

En el destino final, esperan Lucas Rivas; que llegó desde Garmendia, más los hermanos Mauro y Nicolás Verón, junto con su primo Jhonatan. Los familiares son de 7 de abril, a 80 kilómetros de Burruyacú, muy cerca del límite con Santiago del Estero, pero para evitar esa distancia el club les alquiló una casa.

“El esfuerzo que se hace es grandísimo”, remarcó Galván. “Hay chicos que salen a las 13 de su casa y regresan a las 21. Gran parte de nuestra ilusión marcha sobre esas cuatro ruedas”, agregó Galván. El DT entiende que para lograr más potencial en el fútbol de Burruyacu hay que seguir aprendiendo. “El fin es poder participar en todas las categorías de la Liga y seguir perfeccionando a todos nuestros colaboradores. Nuestro próximo paso será sumar a la licenciada en nutrición, Ana Laura Álvarez Tartaglia”, anunció Galván.

Otra acción, otro esfuerzo, como recorrer esos 65 kilómetros todos los días y entrenar. “Unión del Norte se ganó un respeto muy importante en el fútbol local. Nos miran de otra manera”, percibe Galván. “Este proyecto no sólo era para Primera. Jugamos Inferiores por primera vez en la Liga y salimos campeones con la 2008. El fútbol femenino jugó también. La vara quedó alta y, en este 2021, queremos ser protagonistas de nuevo”, anticipó el técnico.

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