22 Junio 2021
Es la inseguridad, hoy peor que siempre en mi querida provincia de Tucumán que de ser conocida como el “Jardín de la República” hoy es el “Vivero de Delincuentes”. Leamos sólo tres ejemplares de LA GACETA, pág. 18 del 21/02/21, “¿alcanzan 9.700 policías para cuidar la provincia?; pág. 12 del 16/06/21, “no hay más lugar para alojar detenidos”; pág. 15 del 18/06/21, “las celdas de las comisarías encierran pura miseria humana”. Nos informa nuestro diario que en las comisarías los detenidos duermen sentados en el piso por falta de espacios para hacerlo de acostados; diariamente suelen trasladar algunos a las oficinas con riesgos de fuga para descomprimir el hacinamiento en el arresto; orinan en botellas de plástico que luego arrojan en un tacho ubicado afuera junto a las rejas; beben agua que les acerca el carcelero en esas mismas botellas; no se bañan, utilizan rudimentarias letrinas, no les llega todos los días la comida que les envían de la cárcel penitenciaria, etc. etc. El Gobernador, los anteriores y con el silencio cómplice del Poder Legislativo, del Poder Judicial y la ausencia del Defensor del Pueblo, sufren de amnesia preconcebida y no reaccionan urgente como están obligados constitucionalmente a solucionar este grave problema diría rayano a ser considerado de muy grave incumplimiento a sus obligaciones. Los políticos tucumanos elegidos por el voto del pueblo que pagan sus impuestos y les paga su sueldo no reaccionan a la gravedad de los hechos traídos a conocimiento de todo el pueblo argentino por LA GACETA. En mi carácter de contribuyente a título personal en este espacio cartas de lectores he denunciado y reclamado entre otros, el 26/07/14, 23/07/14, 30/11/19, 21/01/20; 18/05/20; 01/06/20, 30/06/20, urgente construir cinco o seis cárceles amplias y modernas, quintuplicar la cantidad de policías, quintuplicar el número de comisarías para que hasta los pueblos más humildes del interior de la provincia se sientan protegidos.
Ángel Ricardo Salguero
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