Bussi arrancó la campaña, en medio de fuertes internas entre las coaliciones

Bussi arrancó la campaña, en medio de fuertes internas entre las coaliciones

El oficialismo, obligado a garantizar las bancas, más allá de las diferencias entre Manzur y Jaldo.

CUARTO OSCURO. Entre el voto de confianza y el voto castigo. CUARTO OSCURO. Entre el voto de confianza y el voto castigo. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

“Ya no espero más. Veo mucho egoísmo y temor a perder los privilegios”. Con estas palabras, el líder de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, se convence que la oposición seguirá atomizada y considera que, hasta ahora, no hay vocación para enfrentar con decisión al oficialista Frente de Todos. El legislador republicano inauguró la campaña proselitista, con el mensaje de siempre: la inseguridad que embarga a los tucumanos y la falta de políticas por parte de la gestión del gobernador Juan Manzur, según dijo a LA GACETA.

Bussi se encuentra en el medio de una interna del opositor Juntos por el Cambio que, hasta ahora, no ha avalado la posibilidad de que FR sea parte de esa coalición con vistas a las elecciones del 14 de noviembre. Los principales referentes de este espacio pasaron de un no contundente a analizar alternativas para que pueda conformarse un frente más amplio de la oposición. Según pudo establecer LA GACETA, este viernes habrá otra cumbre y es probable que se conforme una mesa chica para analizar la viabilidad de incorporar a FR a Juntos por el Cambio. Ese comité estaría conformado por Ramiro Beti (PRO), José “Lucho” Argañaraz (interventor de la UCR) y Mariano Campero (intendente de Yerba Buena). Esta coalición, además, aún cree que el Partido de la Justicia Social (PJS) puede llegar a sumarse en las próximas elecciones. Hasta ahora, el intendente capitalino, Germán Alfaro, no ha dado señales claras acerca de si irá en Juntos por el Cambio o si, por el contrario, presentará candidatos propios.

El oficialista Frente de Todos, a su vez, sigue girando en torno de la interna entre el gobernador y el vicegobernador Osvaldo Jaldo. Más allá de esta puja de poder, el mensaje que llega desde la conducción nacional es que el PJ debe reafirmar su liderazgo en el distrito en un escenario que, de mínima, siga garantizando las bancas que en estos comicios pondrá en juego (dos diputados y dos senadores).

En la evaluación nacional hay inquietud frente a la posibilidad de que el oficialismo pierda algunas bancas en el Senado. Los distritos que están bajo la lupa de la Casa Rosada, según trascendió, son Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chubut y Córdoba. En el segundo lote se ubica a La Pampa y a Tucumán (por las pujas internas). Tanto el presidente Alberto Fernández como la vice, Cristina Kirchner, insisten en que la fórmula provincial debe poner toda la carne en el asador para garantizar la victoria.

Por el lado de la izquierda, Nicolás del Caño y Myriam Bregman, en nombre de la dirección nacional del PTS, convocaron a todas las fuerzas del espacio a unirse para crear una potente alianza frente al próximo proceso electoral nacional.

¿Qué pasa en el Frente de Todos?

Aprovechar la ola oficialista

Con Cristina Fernández de Kirchner al frente de la campaña electoral, la estrategia proselitista estará signada por la necesidad de unir fuerzas. El lunes, la vicepresidenta pidió dejar “la vacuna y la pandemia afuera de la disputa política” y reclamó el regreso de los jóvenes a la política. Fue un mensaje hacia todos los sectores del PJ, independientemente de la gestión. De todas maneras, la Casa Rosada se montó en la campaña en base a la vacunación masiva y a la protección, con subsidios, a los sectores más vulnerables. Pero, a la vez, busca seducir a la clase media, con cambios impositivos.

¿Qué dicen las encuestas?  

Los primeros sondeos muestran que, ante la dispersión de la oposición en Tucumán, no hay inconvenientes para que el oficialismo allane el camino hacia la meta trazada: mantener las bancas en el Congreso. En la Casa de Gobierno, creen que se puede repetir el escenario electoral de 2017 si es que se dejan de lado las pujas internas. El mejor resultado, no obstante, es el de un 42,% de apoyo a los postulantes del Frente de Todos. Ese guarismo puede caer al 38% si persisten las diferencias dentro del oficialismo. En la Legislatura, a su vez, hay sondeos que puntualizan que el oficialismo puede alcanzar los 40 puntos en la medida que la oposición siga atomizada y no impacte, con fuerza, el denominado voto castigo. “La que viene puede llegar a ser una de las elecciones más complicadas para el peronismo porque la gente está enojada, más”, advierten desde la Cámara.

Candidatos por doquier

¿Quiénes integrarán las nóminas para Diputados y para el Senado? La pregunta recorre todos los pasillos de la sede del PE y de la Legislatura. “Lo que importa es el resultado final; no tanto los postulantes”, admiten en Buenos Aires. Se menciona que Pablo Yedlin sería uno de los candidatos para el Senado (incluso Manzur podría ir como suplente) y la otra nominada sería cristinista. En el listado para la Cámara Baja hay muchas especulaciones: desde una candidatura testimonial de Jaldo, pasando por la ministra de Salud, Rossana Chahla (desechada esa posibilidad por Manzur). El vice intenta que Gladys Medina sea reelecta.  

¿Qué sucede en Juntos por el Cambio?

Siguen las reuniones

La semana hábil arrancó con un encuentro y es probable que termine con otro. Los principales referentes de Juntos por el Cambio intentan ponerse de acuerdo en la decisión política de abrir las puertas de la coalición opositora a otros partidos, con el fin de obtener la mayor cantidad de bancas posibles en el Congreso. Si bien hay acercamientos con los republicanos unidos y con CREO, aún no está cerrada la incorporación de Fuerza Republicana ni del Partido de la Justicia Social que, hasta ahora, irían con candidatos propios a las elecciones del 14 de noviembre.

Paso a paso  

El primer objetivo del espacio opositor es definir la estrategia que tendrá para enfrentar al Frente de Todos. Los principales referentes creen que las candidaturas podrán dirimirse en las Primarias, Abiertas, Solidarias y Obligatorias (PASO) de tal manera de garantizar la unidad para las parlamentarias de noviembre. Sin embargo, el laboratorio electoral de esta coalición está tan activo como el del oficialismo. Hay quienes se animan a mencionar la posibilidad de que haya dos coaliciones que confluirán en las parlamentarias. Nada está cerrado; todo sigue en discusión. “No vamos a mostrar las cartas sino hasta horas antes de la fecha de presentación de la lista de candidatos”, advierte un dirigente de fuste.

Las encuestas

Tanto en Buenos Aires como en esta ciudad, los sondeos de opinión están a la orden del día. Hay hasta tres escenarios probables que se dibujan, dependiendo de la apertura de Juntos por el Cambio a otros partidos, de una decisión de esas fuerzas de ir en soledad y del efecto del voto castigo a los políticos. Según pudo establecer LA GACETA, en la oposición admiten que el mejor escenario es el ir todos juntos con lo que la brecha con el oficialismo no sería mayor a los cinco puntos. Ese resultado se reduciría en caso de que los indecisos se vuelquen a la oposición. Según Ricardo Bussi, no hay tiempo que perder para difundir las ideas de la oposición. “Mis interlocutores creen que hay que hacerla 30 días antes, pero con tantas campañas sobre mis espaldas, pienso que ese tiempo que se pierde para tratar de captar al electorado, después no se recupera”, avisó el líder y legislador de Fuerza Republicana.

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