En Alberdi celebraron las 10.000 vacunaciones

En Alberdi celebraron las 10.000 vacunaciones

FELICIDAD. Uno de los vecinos de Alberdi fue el vacunado 10.000.  FELICIDAD. Uno de los vecinos de Alberdi fue el vacunado 10.000. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

El nodo sanitario de Juan Bautista Alberdi alcanzó ayer las 10.000 dosis de vacunas contra la Covid-19. La cifra representa el 45% de la población del departamento. Sin embargo, por ahora, del total de inmunizados con las vacunas Sputnik V, Astrazeneca y Sinopharm, solo 175 recibieron la segunda dosis.

El proceso de inoculación se desarrolla en el Centro Cultural de ese municipio y avanzó con personas de 40 a 50 años. La respuesta fue masiva. “Hoy es un día muy importante para nosotros. Este hecho lo celebramos con mucha alegría”, destacó la enfermera Liliana Pintorell. Pero la noticia del fallecimiento de dos vecinos a causa de la Covid-19, una mujer de 75 años y su hijo de 45, enlutó a la población. “Lo más triste de estas muerte es que ambos pobladores en su momento se negaron a ser vacunados”, expuso la intendenta Sandra Figueroa. “Afortunadamente hay mucha gente que está cambiando de idea y luego de negarse a la inoculación, se acercaron a pedirla”, contó la funcionaria. “A otros tuvimos que ir a sus hogares a convencerlos. El mensaje anti-vacuna que se ventila por las redes sociales influye en mucha gente”, advirtió Silvio Oyola, colaborador del vacunatorio.

Alberdi registró un promedio diario de 40 infectados en los últimos días. La cantidad acerca alivio al personal de sanidad y de la municipalidad. Los reportes de positivos de hace dos semanas atrás indicaron un promedio diario de más de 130 contagiados.

Tarea sin tregua

“Esta crisis nos obliga a una tarea sin tregua con la gente de salud que hisopa en el hospital y en distintos lugares con los equipos de Búsqueda Activa de Sintomáticos (BAS). Al mismo tiempo intensificamos los controles y las tareas de información”, apuntó Figueroa. En estos momentos la intendencia tiene desplegada unas 25 personas que colaboran en los nodos de vacunación, BAS y distribución de módulos alimenticios. “Ahora asistimos a unas 300 familias aisladas con una caja con mercaderías por semana. También en casos necesarios se las ayuda con medicamentos. Son muy humildes al tratarse, en muchos casos, de jornaleros, que si no trabajan no tienen para comer”, advirtió Figueroa. Para la jefa comunal el descenso de casos de infectados en la zona responde al cambio de comportamiento de los pobladores. “Además de los controles que instrumentamos en los comercios (que funcionan hasta las 19) y la labor que realiza la policía en la desarticulación de las reuniones sociales, la gente comenzó a respetar el distanciamiento social y el uso del barbijo. Hay que admitir que ante las cifras de contagios y muertos, se instaló el miedo”, observó.

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