El crimen de Alejandra Benítez: las cinco razones de un fallo absolutorio

El crimen de Alejandra Benítez: las cinco razones de un fallo absolutorio

El tribunal ordenó que se realice una nueva investigación, pero por la falta de pruebas, será muy difícil que se llegue a la verdad.

PROTAGONISTAS. Diego Mercado (atrás) y su abogado Juan Carlos Valor. PROTAGONISTAS. Diego Mercado (atrás) y su abogado Juan Carlos Valor.

Han transcurrido más de 24 horas del fallo absolutorio a favor de Ricardo Horacio Puenzo por el crimen de Alejandra “Power” Benítez y las dudas continúan dando vueltas en tribunales. Estas son algunas razones por las que el tribunal no condenó al acusado:

1- Un testimonio clave

En la escena hubo tres personas en el momento que se cometiera el crimen. “Power” Benítez, que murió por los seis disparos que recibió, el imputado Puenzo, que se escapó del lugar, y Diego Ramón Mercado, al que le dieron cuatro balazos. En la etapa de investigación, el herido había declarado que el acusado había sido el autor del hecho y luego lo identificó en una rueda de reconocimiento. Para la fiscalía que conduce Carlos Sale y la querella que era sostenida por Carlos Garmendia, sus palabras eran de vital importancia para llegar a una condena.

Mercado, que también se había convertido en querellante, cambió su postura durante la audiencia. Dijo que él no había visto disparar a Puenzo y que lo había reconocido porque un policía le había mostrado una foto del acusado antes de que se desarrollara la medida. Los acusadores no pudieron dar vuelta su testimonio.

Las integrantes del colectivo trans insinuaron que Mercado podría haber sido sobornado por parte de la familia del acusado. “Varias chicas hicieron comentarios sobre el tema porque él las sigue frecuentando”, explicó Laura Moreira. “Espero que se investigue por qué cambió su versión”, agregó.

2- Ausencia de pruebas

Los resultados de las pericias no sólo no fueron determinantes, sino que generaron más confusión. No se secuestró el arma de fuego utilizada en el hecho, por lo que no se pudo realizar un estudio balístico.

No se pudo probar que los tres proyectiles extraídos del cuerpo de la víctima hayan pertenecido a las ocho vainas encontradas en la escena del hecho. Esto significa que no se pudo determinar si en el ataque se usaron una o dos pistolas.

En este caso, las imágenes de las cámaras de seguridad volvieron a ser un problema. Todas fueron tomadas por aparatos de viviendas particulares y no sirvieron para demostrar que Puenzo haya sido el autor del homicidio. Sí se pudo determinar que, en el horario del crimen, por el lugar pasaron varias motos, pero en ninguna de ellas se pudo probar quiénes la conducían.

Además, en la audiencia, la persona encargada de realizar esta tarea del Equipo Científico de Investigación Fiscal, que no es especialista en la materia, no fue clara al dar explicaciones del trabajo que realizó.

3- Sin testigos

Caída la declaración de Mercado, los acusadores esperaban que los dichos de Mía Santucho, otra trans que estuvo con Puenzo antes del crimen, podrían ayudar a esclarecer el hecho. La testigo dijo que ese día, el acusado le había mostrado una arma nueve milímetros, el mismo calibre de las balas que mataron a Benítez, pero reconoció que no lo vio disparando.

4- Otra teoría

La defensa de Puenzo y el mismo acusado plantearon que Benítez podría haber sido atacada por otras personas a las que no pudieron identificar.

Mercado, en su declaración, también dejó planteada esa posibilidad. Señaló que antes de que se produjera la balacera hubo gente que se acercaba al lugar y la voz de una persona que no era Puenzo ni Alejandra, que decía “¿eh eh qué pasa?”. Además, después de haber sido herido, señaló que había escuchado dos motos que se retiraban del lugar. En la etapa de instrucción nunca había aportado esos datos.

El primer policía que llegó al lugar relató que Mercado le dijo, mientras lo atendía, que el autor de los disparos había sido una mujer trans.

5- Nuevos sospechosos

En las audiencias surgieron los nombres de dos sospechosos: un tal “Kevin” y una mujer trans conocida como “Joselín”.

El hombre fue pareja durante bastante tiempo de Alejandra. Días antes de que se registrara el transfemicidio, la Policía lo retiró a la fuerza del departamento de la víctima que lo había denunciado por violencia de género.

“Joselín” había estado ligado sentimentalmente a Mercado. Las amigas de Alejandra aseguran que ella no tiene nada que ver en el caso.

Los jueces María Balcázar, Isabel Méndez y Rafael Macaritto ordenaron que se realice una nueva investigación del caso. Pero por la falta de pruebas será muy difícil que se llegue a conocer la verdad. Otro crimen está recorriendo el camino que llega a la impunidad.

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