El último número de Houdini asombra a docentes y encanta a los padres

El último número de Houdini asombra a docentes y encanta a los padres

¿Qué se hace cuando se ha dado la orden de volver a clases presenciales, creyendo que toda la sociedad va a saltar de contenta pero, de pronto, por esas cosas de la pandemia, los contagios suben, los padres se asustan y muchos deciden no mandar a sus hijos a la escuela? Nada. No es problema para el hábil Houdini. Mucho menos después haber enfrentado (durante 11 horas, sin comer ni ir al baño) a legisladores ávidos por verlo reconocer el mal estado de los edificios escolares. El sorprendente Houdini habló sin perder la calma y hasta se dio el gusto de agradecer a la audiencia por haberle dado “la oportunidad “de expresarse. Antes de irse, como un gesto de cortesía, dejó 29 cajas con papeles que supuestamente refrendaban sus dichos para que los legisladores pudieran entretenerse el tiempo que quisieran. Los legisladores que lo cuestionaron no encontraron pruebas respaldatorias de lo informado por el interpelado, sino, según dijeron, papeles sin valor. Houdini, por supuesto, negó que eso sea cierto, aunque nunca explicó por qué no puso todos los informes en un pendrive, que hubiera cabido en la palma de la mano, en vez del espectacular despliegue de las cajas azules, llevadas por sus colaboradores en fila india.

La cuestión es que ayer, después de conocerse la decisión de muchos padres de no enviar a sus hijos a la escuela por temor a los contagios, en especial en los lugares donde hubo un aumento de enfermos, el maestro del escapismo hizo su aparición con una nueva y hábil salida: la circular N° 16. En ella el Ministerio de Educación relativiza la decisión que había tomado en la circular N° 15, que ordenaba el regreso de todos los alumnos de los distintos niveles y modalidades de la educación obligatoria a la presencialidad, a partir del lunes de esta semana.

Al observar el ausentismo que se registró entre el lunes y ayer (es ilustrativa esta foto enviada por ATEP), el hábil ministro corrigió la medida que había adoptado, sin volver sobre sus pasos (lo que hubiera implicado que los padres propresencialidad se organizaran y le hicieran un escrache como el que hicieron en la casa particular del Gobernador o el que intentaron realizar en la del secretario general del Sadop).

Con la nueva circular simplemente pidió “flexibilizar los requerimientos de asistencia presencial a los establecimientos educativos, lo que será voluntario”. Con ello pone en papeles lo que había dicho el mismo lunes a la prensa: “la presencialidad es voluntaria. No se puede forzar pero entendemos que es (algo) muy necesario para niños, niñas y jóvenes”.

La circular busca también dar tranquilidad a los padres que no quieren enviar a sus hijos a la escuela por temor a los contagios. Lo dice así: “que se intensifiquen acciones de acompañamiento a alumnos y alumnas que necesiten reforzar el trabajo en la no presencialidad, o bien que por razones sanitarias, temor a la pandemia, enfermedad o por decisión de padres o tutores no asistan a clases presenciales”.

En otras palabras, los docentes no podrán de privar a estos alumnos de los contenidos escolares por el hecho de que no concurran a los establecimientos en los días en que le toca asistir a su burbuja. Pero tampoco la circular establece claramente que deba dictarse clases virtuales a esos alumnos. Lo deja al criterio de los directores, de acuerdo a las posibilidades de cada institución. Otra cuestión que deberán enfrentar las escuelas.

Habrá padres que pedirán que a su hijo le dicten clases virtuales y en otros casos se acordará con el docente para que se le haga llegar la tarea de modo virtual. El problema es que se acercan los procesos de evaluación en los distintos niveles y modalidades y es el peor momento para cortar el ritmo o el lazo con la escuela.

De todas maneras los gremios docentes no bajan sus brazos en la lucha por volver a la virtualidad total. Su argumento es que siguen los contagios y todavía no está vacunada la totalidad de la docencia, además de que harían falta dos semanas para que la vacuna empiece a hacer efecto.

La agrupación “Isauro Arancibia” (disidente de ATEP) prepara una presentación al COE para que se suspenda la presencialidad “por la vida y la salud de los alumnos y docentes de Tucumán”. Su argumento es que “las escuelas no están en condiciones de poner en marcha el protocolo que garantice la presencialidad”. La misma agrupación realizó un muestreo entre 315 docentes del interior de la provincia, que señala que el 55% usa transporte público para trasladarse a su escuela, el 57% considera que los colectivos no cumplen con las normas de distanciamiento necesarias, el 56,5% enseña en escuelas que tienen problemas con la bomba de agua y el 30,8% trabaja en establecimientos con deficiencias en las cloacas.

El problema del mal estado de los edificios escolares sigue saliendo a luz. Y Houdini, contra todas las presiones, siempre está listo para un nuevo desafío.

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