La pandemia avivó la sensación de vacío y de angustia, que agravó la situación de las adicciones

La pandemia avivó la sensación de vacío y de angustia, que agravó la situación de las adicciones

Especialistas analizaron en "Panorama Tucumano" cómo las restricciones para combatir la covid-19 afectaron el día a día de las personas que padecen el fllagelo.

09 Junio 2021

Las restricciones establecidas por los Gobiernos nacional y provincial con el objetivo de menguar el impacto de la pandemia de coronavirus afectaron todas las actividades de la sociedad. Resultaba claro observar su impacto en la economía, por ejemplo; o en la educación, por supuesto.

Pero ese impacto no aparecía muy visible en otras cuestiones, como en el caso de las terapias contra las adicciones.

Este punto, entre otros, destacaron tres especialistas que, convocados por la producción de "Panorama Tucumano", dialogaron en el set con el conductor del ciclo, Federico van Mameren.

Se trata de la psicóloga Silvia Contreras -directora de la Fundación Ariadna, asociación civil que trabaja desde 1993 en la prevención y en la asistencia de las tóxicodependencias-; del médico Jorge Raúl Sánchez -especialista en Farmacología y Medicina  Legal; docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de  Tucumán (UNT) y presidente de la Fundación Inti-Huasi, y del psicólogo Emilio Mustafá -trabaja desde hace 10 años en el abordaje comunitario en adicciones y en grupos terapéuticos barriales, en especial, en La Costanera y en Los Vázquez-.

"La pandemia es un momento disruptivo en la vida, que nos afecta a todos en mayor o en menor medida. Pero hay algo fundamental, y es que rompe el lazo social; ese que necesitamos para relacionarnos con el otro, para definirnos en ese vínculo, y actuar en consecuencia. Entonces aparece ese nuevo modo de vincularse, que es la virtualidad, que en la persona que presenta características vulnerables genera mayor aislamiento, ansiedad, irritabilidad", esbozó Contreras.

Añadió que esta persona, debido a las restricciones y a esos cambios en su conducta, deja de asistir a los espacios que podían resultarle saludables. "El lugar donde hacía deportes, la escuela, el lugar de trabajo. Y se comienza a ver un mayor consumo de psicofármacos, vinculado a la angustia", indicó.

Pero el aislamiento motivado por las medidas restrictivas anti covid no impactó solamente en las personas que concurren como pacientes a esos centros de ayuda. "Al equipo que trabaja en adicciones le generó mucha inestabilidad emocional estos cambios, hasta que pudimos encontrarle  la vuelta a la virtualidad", dijo la psicóloga.

Sánchez suscribió los dichos de Contreras. "El primer cimbronazo de la pandemia lo sintió el equipo. De estar muy entrenado para trabajar cuerpo a cuerpo con los pacientes, esa práctica se cortó. Y eso crea angustia, porque la persona debe ver qué estrategia implementará para llegar al paciente. Los instrumentos virtuales no son los adecuados para poder rehabilitar, pero era lo que teníamos a mano", afirmó.

Agregó que, además, algunos pacientes presentaban el problema de no saber desenvolverse con la tecnología. "Los grupos etarios son diferentes; no es lo mismo un nativo tecnológico que una persona mayor de 50 o de 60 años, que no tiene acceso, y a veces no tiene familiares que le colaboren. Y eso hace que pueda abandonar el tratamiento; y el abandono puede provocar la recaída", lamentó.

En efecto, los especialistas coincidieron en que la situación epidemiológica mundial, disparada por el coronavirus, exacerbó los problemas de las adicciones. "La pandemia aumentó una estación en este via crucis. Y aunque es una problemática de todas las clases sociales, se expresa con la peor de las crudezas en los sectores más bajos", subrayó Mustafá.

El psicólogo puso en perspectiva la situación. "Trabajo con chicos que tienen que ir a cartonear; y se juntan a consumir, pero estos están mal comidos, están inmunodeprimidos, y el efecto de esa sustancia es muchísimo peor. Por ahí un chico se escapa de la escuela y va a consumir a la plaza Urquiza; pero cuando vuelve a su casa tiene la heladera llena. Hay una diferencia", destacó.

Y señaló otra situación que tiene que ver con el problema económico: "en los barrios es más fácil comprarse una caja de vino que una caja de leche en polvo; porque la primera cuesta $ 120 y la segunda, $ 300. Aumentó el consumo, pero también para sostener la sensación de vacío, la angustia del aislamiento", indicó.

Los mayores problemas de adicciones, a decir de los especialistas, no se da con las sustancias ilegales. "La drogadicción más compleja se llama nicotina. La otra, bebidas alcohólicas: tenemos pacientes alcohólicos muy complicados. Y, finalmente, los psicofármacos. Las tres sumamente complejas, legales y se las adquiere fácilmente", explicó Sánchez.

Pero la cuestión de la virtualidad desnudó un potencial problema al cual puede enfrentarse la sociedad. De hecho, según contó Sánchez, grandes países ya están padeciendo algunos inconvenientes para afrontar una nueva adicción: la tecnología. "¿Qué pasará cuando comencemos a recibir estos adictos en los centros terapáuticos? Vamos a tener serios problemas. El chico que está conectado a la máquina ocho o 12 horas, pierde los vínculos;, deja el estudio, el deporte. Y también provoca un síndrome abstinencia. Son chicos pegados al 'chupete electrónico', muchas veces por la propia mamá, que para que el nene no moleste, le da la pantalla", dijo.

Contreras coincidió; y agregó que el adicto a la virtualidad consume dentro de la casa. "Muchas veces los adultos también fomentamos esa conducta, porque la ejecutamos. Por ejemplo, cuando preguntamos sobre cómo fue el examen -que, por otro lado, también es virtual-, mientras estamos atentos al WhatsApp. Adicción significa sin palabras; no solo lo es a la sustancia; hay conductas adcitivas: la manipulación, la mentira, el aislarse", indicó la psicóloga.

Mustafá cerró el diálogo con una cuota de optimismo. "Hay esperanza. Se trata de gestar espacios saludables, incluso dentro de la casa. Estamos viviendo en una sociedad muy desigual: si sos de acuerdo a lo que tenés, y no tenés nada, entonces no sos. Pero todo pasa por volver a humanizar", manifestó.

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