El problema de fondo es la inflación

El problema de fondo es la inflación

Entidades manifestaron su rechazo al cierre de exportaciones de la carne

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La decisión del gobierno nacional de cerrar las exportaciones de carne por 30 días ha causado la reacción de distintas entidades intermedias. La Mesa de las Carnes, integrada por distintas instituciones y cámaras del sector agropecuario y ganadero argentino, ha considerado que la medida adoptada por la gestión del presidente Alberto Fernández constituye en error ya que la Argentina no tiene problemas de abastecimiento de carne, sino de acceso. La realidad es que los argentinos venimos perdiendo poder adquisitivo desde hacer tres años, por lo que cada vez nos cuesta más comprar alimentos, combustible, vestimenta, no sólo carne, expresó la Mesa de las Carnes, que representa a una cadena agroindustrial  que genera más de 400.000l empleos, exportaciones por más de U$S 3.000 millones, actividad económica y arraigo a lo largo y ancho del país.

Según sus cifras, la Argentina se encuentra en el podio mundial de consumo de proteínas de origen animal, con un consumo de 117 kilogramos anuales per cápita, sumando carne de bovinos, pollos y cerdos. También, se encuentra en el podio de consumo de carne bovina, con un consumo de casi 48 kg per cápita. Y, al mismo tiempo, logra exportar el 30% de la producción de carne bovina, 11% de pollo, 7% de cerdo y 34% de ovinos. 

"Una medida que restringe las exportaciones de carne no logrará evitar que haya inflación ni que bajen los precios de la carne de manera duradera. En el mediano plazo no sólo los precios habrán subido, sino que habrá menos producción, empleo y exportación", puntualizó. Recordó que en 2006 se cerraron las exportaciones de forma temporal, pero el mercado terminó siendo intervenido por nueve años. Los resultados: el precio del kilo de asado pasó de U$S 2,70 en 2006 a U$S 8 en 2012; las exportaciones cayeron a menos de la mitad; se cerraron 123 frigoríficos; se perdieron 15.000 puestos de trabajo directo y 50.000 indirectos; y miles de productores abandonaron la ganadería.

"La actividad productiva privada se mueve por los incentivos; si las políticas son las adecuadas, se priorizan los canales de diálogo y se trabaja en la construcción de consensos con una mirada proactiva, es posible potenciar la inversión, el empleo, las exportaciones y todos los impactos positivos que esto genera en la economía argentina", remarcó.

También la Fundación Federalismo y Libertad se expresó en contra de la medida nacional. "La inflación es causada por la emisión monetaria necesaria para solventar un gasto publico históricamente inmenso. La Argentina registro en abril pasado un incremento en el índice de precios al consumidor del 4,1%, casi la inflación anual espera para Brasil o Chile", puntualizó.

En ninguno de estos países se prohíben las exportaciones para frenar la inflación, comparó. "El cierre de los mercados de exportación de carnes es una medida inútil y perjudicial para los productores agropecuarios y para los consumidores. Solo traerá cierto alivio temporal en los precios, pero generará escasez, pérdida de puestos de trabajo, cierre de empresas y finalmente el aumento de los precios que busca controlar", indicó en consonancia con el resto de las instituciones.

"El libre comercio es un factor de crecimiento y generador de riqueza para los países. Los precios bajaran con mayor oferta de carne que será el resultado de mayor inversión causados por un ambiente de negocios que generé previsibilidad sin cambios de reglas constantes. Esta medida va en la dirección contraria. El negocio ganadero es de largo plazo. Los acuerdos de exportación construidos con confianza y previsibilidad a lo largo del tiempo se destruyen con una resolución", expuso Federalismo y Libertad.

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