Cartas de lectores V: el curato de Colalao

Cartas de lectores V: el curato de Colalao

06 Abril 2021

Como se acerca el tiempo en que ha de cumplir 150 años el curato de Colalao, conviene dar estas referencias. Para el año 1851, Tafí, Encalilla y Colalao del Valle formaban parte del curato de Monteros y en uno de sus viajes desde Encalilla a la ciudad de Tucumán, el comandante José Julián Navarro habló con el Provisor sobre la necesidad que había de un sacerdote en la zona de Tafí y así fue como el vicario capitular del obispado, Miguel Ignacio Alurralde, y su secretario, José Cornelio Santillán, comunicaron al gobernador Celedonio Gutiérrez que se había pedido un auto para proceder a la división del curato de Monteros, y según el listado mandado por el comandante Navarro, este nuevo curato estaría formado por los lugares El Infiernillo, Muñoz, Lampaso, Macho Guañusca, Cardones, Amaicha, Salas, Encalilla, Paraíso, Yasyamayo, Quilmes y sus potreros, Bañado, Tío Punco, Colalao y sus potreros al poniente, Ara Grande y Ara Chica, Agua Dulce, Cañada o Quisca, límites hasta Salta. Pasaron los años y siguiendo estas diligencias, desde Salta el 27 de abril de 1871 el provisor vicario general y gobernador del Obispado, Miguel Moisés Aráoz, y su secretario, Nicolás Herrera, comunican al gobernador de Tucumán que en 1854 se erigió canónica y civilmente el curato, con los límites siguientes: al norte, hasta lindar a la provincia de Salta; al sur, el departamento de Monteros, desde la Angostura, por donde sale al valle de Tafí hasta Colalao e inclusive; al naciente con los departamentos del Rectoral y de Trancas, quedando los lugares de Ara Grande y Ara Chica agregados al nuevo curato; y por el poniente, la provincia de Catamarca. Pero en el tiempo transcurrido no ha sido posible proveerlo de un párroco, pero que al fin los vecinos de Colalao se proponen mejorar la iglesia de ese pueblo hasta ponerla en condiciones de servir de parroquia y ha resuelto proveer a dicho curato nombrando cura interino vicario pedáneo al presbítero Evaristo Barrientos, y así por decreto de mayo 13 de 1871 el gobernador de Tucumán, Frías, refrendado por su ministro Eusebio Rodríguez, da su conformidad. Es de esperar, pedir y confiar, que bajo el amparo de María sin pecado concebida, se celebre en forma santa y cristiana del sesquicentenario de este curato.

Juan Carlos Rosario Medina

Lucas A. Córdoba 285

San Miguel de Tucumán


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