Mundo emprendedor:¿Cómo pasar de la idea al proyecto?

De las cientos de ideas que circulan muy pocas llegan a concretarse como proyecto sustentable. Conocé algunos tips para que tu emprendimiento se genere sobre cimientos firmes teniendo en cuenta una de las premisas que recomiendan los expertos: no aferrarse a una idea sino a la posibilidad de modificarla teniendo en cuenta a nuestro cliente ideal.

¿Quién no pensó, alguna vez, cómo solucionar algún problema doméstico “inventando” algún “aparato”?. O más simple, quién no dijo alguna vez: “en este barrio faltan ferreterías”. Estas observaciones o ideas, a los ojos de un emprendedor, se pueden transformar en proyectos sustentables si se trabajan a conciencia.

“No necesariamente la idea de un emprendimiento debe cambiar el mundo. Se puede empezar de a poco, con lo que uno sabe para ir de la idea al proyecto”, explica a LA GACETA Virginia Villamayor, @villamayorvicky, emprendedora y mentora. Según la especialista, hay dos tipos de personas: quienes quieren emprender pero no saben “qué hacer” y quienes tienen una idea pero desconocen cómo llevarla adelante.

Lo que uno conoce

“Si no tenés una idea firme, te recomiendo pensar en qué sos bueno, hacer una lista de las cosas que creés que hacés bien, pensar en cuáles son tus talentos y compartirlos. Conversá con quienes te conocen para saber qué ven en vos, cuáles son tus fortalezas. Por ejemplo, a mí me resulta sencillo el manejo de redes sociales y quizás para otra persona es un mundo. Bueno, esa es mi virtud”, explica Villamayor y agrega que es más sencillo emprender desde los temas que uno conoce, disfruta y se identifica. “Mientras más genuino sea tu proyecto con tus ideales y esté alineado a vos, más fácil será porque vas a estar más cómodo y le vas a encontrar sentido a todo”.

Quienes ya tienen la idea del proyecto, ya han avanzado un montón: “la idea llega de una mirada emprendedora, de entender que hay problemas en el mundo y que se pueden aportar soluciones. Quizás surge en un viaje o de un libro que leíste. Si estás atento y enfocado en lo que se puede hacer, llega la oportunidad. Mi lema es ‘mejor hecho que perfecto’ porque si estás esperando la gran idea o tener una línea entera de un producto nuevo, quizás nunca emprendas”, asegura la mentora que busca motivar desde su propia experiencia a otras personas para que se animen a emprender. “A los emprendedores nos dicen que seamos innovadores y disruptivos, pero la realidad es que la idea puede ser simple y se va haciendo camino al andar”.

Consejos para avanzar

Antes que nada, hay que validar la idea de negocio: “para hacerlo, hay que tener claro en qué consiste nuestro emprendimiento y si estamos solucionando el problema de alguien para poder detectar si hay mercado. Habrá que ir evaluándolo para poder modificar nuestra idea y validarla”. Esto se logra, según Villamayor -quien inició la marca de juegos Multiverso y el Almacén Emprendedor en Salta-, consultando a un círculo cercano de conocidos. “El objetivo de esa consulta es el feedback, la retroalimentación, esto es, conocer las opiniones de los demás al respecto de nuestra idea. A veces uno no quiere contar sus ideas por miedo a que se las roben, pero creo que no hay nada más enriquecedor que compartirlas porque así la idea crece”.

Hay herramientas digitales que pueden colaborar con esta etapa: “Google Trends es una herramienta que muestra los términos de búsqueda más populares del pasado reciente en tu zona geográfica. Así se puede buscar la idea de tu negocio o las palabras asociadas a la misma, para ver si es algo que le interesa a la gente de tu región”, agrega como ejemplo. También se pueden realizar encuestas enviadas a tus conocidos a través de Google Forms.

El modelo Canvas

El segundo paso para emprender sería pensar en el modelo de negocios que llevarás: “ si será mayorista, minorista, con venta presencial o solamente online. Hay muchas maneras de encarar cada uno y, para esto, hoy se utiliza mucho el llamado Modelo Canvas, una herramienta para definir y crear modelos de negocio innovadores que simplifica cuatro grandes áreas: clientes, oferta, infraestructura y viabilidad económica en un recuadro con nueve divisiones. Si te cuesta un poco llenarlo es porque no tienes del todo bien definido tu modelo de negocio y por eso mismo es importante completarlo”.

“Hoy se habla mucho de que, al emprender, no hace falta empezar por un proyecto gigante. Quizás un prototipo de nuestra idea nos sirve para probarla y no implica mucho esfuerzo”, menciona como tercer paso. “El foco debe estar puesto en el cliente y está bueno construir nuestro emprendimiento con él, no pensar en la idea y aferrarnos a ella sino construirla con él. Por ejemplo, si quiero poner un emprendimiento alquilando monopatines, no esperar a tener diez, quizás con dos ya podemos ir probando el proyecto y corrigiéndolo hasta que funcione. Esta es una manera de emprender inteligente y sin mucho riesgo”.

Una vez analizada la idea y el modelo de negocio es importante crear la identidad de marca que es mucho más que un logo. “Es conocer el propósito y la historia de nuestro emprendimiento, cómo me dirijo a la comunidad presentando mi proyecto. Una buena inversión en esta etapa son las fotografías que hoy te posicionan muy bien en redes sociales”, insiste Villamayor y recuerda: “debemos hablarle siempre a nuestro cliente ideal. El peor error es tratar de gustarles a todos”.

Finalmente, la mentora sugiere dos pasos que no deben retrasarse: registrar la marca y generar una buena base de datos desde el primer día que el proyecto esté en marcha. “No es necesario que al registro de la marca lo realice un gestor, a menos que tengas algún inconveniente en el camino. Por lo general se puede hacer de manera online en el sitio del Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual de Argentina, portaltramites.inpi.gob.ar. Con respecto a la base de datos, es de muchísima ayuda tenerla ordenada desde el primer día porque ahí tendrás quiénes son las personas interesadas en tu producto o servicio y podrás conocer su experiencia al respecto”.