El día que todo el arco político se solidarizó con Fernández

El día que todo el arco político se solidarizó con Fernández

La combi que trasladaba al Presidente fue apedreada por manifestantes. Apuntaron contra la gestión del gobernador Arcioni.

TENSIÓN EN LAGO PUELO. Manifestantes rodearon el vehículo que trasladaba al jefe de Estado nacional. lanueva.com TENSIÓN EN LAGO PUELO. Manifestantes rodearon el vehículo que trasladaba al jefe de Estado nacional. lanueva.com

Las paredes de la Casa Rosada tronaron ayer cuando trascendió el ataque a la combi que trasladaba al presidente Alberto Fernández en su visita a territorio chubutense. Las pedradas volaron contra el vehículo en el trayecto hacia Lago Puelo. “Un desastre; falló la burbuja presidencial”, lanzó un funcionario nacional al ver las imágenes que pusieron los nervios de punta a todo el gabinete nacional.

Los reclamos por los incidentes durante la visita presidencial a la Comarca Andina, afecta por los incendios, tuvieron un destinatario: al gobernador chubutense, Mariano Arcioni. Sin embargo, el ministro de Seguridad de esa provincia, Federico Massoni, argumentó que no le dieron aviso sobre la llegada del Presidente y que la seguridad estaba a cargo de Casa Militar de la Nación. Además, responsabilizó al intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez y al diputado nacional Santiago Igon por modificar el itinerario que se le había comunicado previamente a la Policía del Chubut para desplegar a su personal. “Nos dieron un itinerario falso”, disparó según publicó elpatagonico.com.

El jefe de Estado apartó a Arcioni de la comitiva, recorrió las zonas afectadas por el fuego en un helicóptero e, intempestivamente, emprendió el regreso a Buenos Aires desde Bariloche.

Algunos manifestantes protestaban contra la política minera. “Los vecinos están más preocupados por ese tema, pero es algo que no nos compete; debe resolverlo el gobierno provincial”, justificó Fernández.

“Gracias Presidente @alferdez por siempre ocuparse de los chubutenses. Los problemas se solucionan con trabajo y convicciones, jamás con violencia. Seguiremos juntos por las verdaderas víctimas de este desastre, los pobladores que han perdido todo”, tuiteó el gobernador de Chubut. Su par tucumano, Juan Manzur, también utilizó las redes sociales para repudiar “enérgicamente el ataque que sufrió el presidente de la Nación y su comitiva en la provincia de Chubut”. Criticó, además, “cualquier acto de violencia hacia la investidura presidencial por tratarse de un atropello a la propia Democracia y a la República”.

El presidente de la Nación, en tanto, renovó ayer su compromiso de enviar ayuda federal a las zonas castigadas por los incendios. Y apeló a Twitter para explicar lo que vivió ayer en territorio patagónico. “La violencia que algunos pocos han demostrado en ocasión de mi visita no acompaña esa vocación que nos impulsa. Estoy seguro de que esa violencia tampoco es compartida por el pueblo chubutense y por quienes habitan nuestra querida Argentina”, escribió.

También se refirió a las muestras de solidaridad que llegaron no sólo desde el oficialismo, sino también desde la oposición. “Agradezco los mensajes de solidaridad recibidos. Ellos prueban la soledad en la se expresan los violentos”, indicó.

Además de las cuestiones vinculadas con la minería, ,Chubut viene padeciendo profundos problemas financieros que han jaqueado la gestión de Arcioni, que permanentemente apela a la ayuda fiscal federal para cumplir sus obligaciones financieras.

Según el analista político Cristian Buttie, el mandatario chubutense ocupa el último lugar en el ranking de imagen entre los 23 gobernadores y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Esa imagen negativa en la provincia está relacionada con el problema coyuntura de los incendios y los inconvenientes estructurales, con atrasos salariales constantes”, explica el politólogo a LA GACETA. Así, de manera directa e indirecta, este cúmulo de cuestiones impactó en la visita presidencial. Recordó que a Arcioni le habían sugerido que no vaya hacia la zona afectada por los incendios por el temor a los repudios por parte de la población por una marcada imagen negativa en la sociedad.

Buttie considera que el repudio transversal del arco político a los hechos de violencia tiene que ver con una salvaguarda de la institucionalidad presidencial.

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