Un año movido para el Ascenso en el rugby tucumano

Si todo marcha de acuerdo a los planes (y eso ya es mucho decir después de un año completamente fuera de libreto) el sábado 27 de marzo será un gran día para el rugby tucumano. Ese fin de semana comenzará -o debería comenzar- la parte fuerte de la temporada rugbística, no sólo para los clubes de Primera, sino también para los del Ascenso. La diferencia es que, en el caso de estos últimos, no será con el torneo Anual (previsto recién para mitad de año) sino con el Iniciación, que presentará ciertas novedades.

La primera y más obvia es el cambio de nomenclatura: ahora se habla de Ascenso en lugar de Desarrollo. Una actualización que ya se hacía necesaria, considerando que la mayoría de los clubes participantes están perfectamente establecidos desde hace por lo menos varios años. No obstante, el cambio ya estaba previsto para operar el año pasado, con la división de la región en tres niveles (Primera, Ascenso y Desarrollo), pero la pandemia trastocó los planes. Ahora, el enfoque es interno, quedando la competencia regional relegada a final de temporada, si las condiciones lo permiten.

La segunda novedad, y la más significativa, es la decisión de la URT de dividir a los equipos en tres zonas de acuerdo a su situación geográfica, con el fin de reducir las distancias que deberá recorrer cada uno. La crisis producto de la inactividad golpeó fuerte en la economía de los clubes, y se hace indispensable reducir los costos de traslado, uno de los pasivos principales de los clubes del interior tucumano.

Entonces, habrá una Zona 1 que aglutinará a equipos del sur: La Querencia, Aguará Guazú, Monteros Voley y Coipú. Luego, la Zona 2 tendrá a Bajo Hondo, San Martín, Liceo, San Isidro y Los Alisos. Finalmente, en la Zona 3 estarán Corsarios, Tafí Viejo, Frankycia XV y Lomas Marcos Paz.

En principio, la idea era que los mejores cuatro de la primera etapa se clasificaran a una Copa de Oro, repartiéndose el resto en las Copas de Plata, Bronce y Madera de acuerdo a su mérito. Sin embargo, puede haber cambios de planes. Anoche, la Comisión de Competencias de la URT debía reunirse con entrenadores para analizar la posibilidad de que algunos clubes de Primera presenten un equipo B en el Ascenso, conformando una cuarta zona. Sucede que algunos perdieron un importante número de jugadores a causa de la prolongada inactividad, por lo que todavía no están en condiciones de completar un equipo de preintermedia. Entonces, los que sí estén en condiciones de hacerlo podrían presentarlo como equipo B en el torneo de Ascenso, que de esta manera también se verá jerarquizado.

Si bien la propuesta de Competencias -elaborada tras un seguimiento de la situación de los clubes- cuenta con el aval del Consejo, debía ser sometida anoche a consideración de los entrenadores. Cabe recordar que el de este año será un torneo de transición, que consagrará un campeón, pero no se otorgarán ascensos a Primera, donde tampoco habrá descensos.

Una buena noticia es que tres clubes del Ascenso podrían competir en el torneo de juveniles de Primera, habida cuenta su buen número de jugadores en esas divisiones: serían Aguará Guazú y una fusión entre Liceo y San Martín.