Culto al cuerpo, humor y sexo casual: los códigos de seducción online que nos deja la pandemia

Culto al cuerpo, humor y sexo casual: los códigos de seducción online que nos deja la pandemia

La hiperconectividad se traduce en mayores interacciones diarias, pero en menos sexo y romance. El otro lado del “amor digital”.

RELACIONES. La cantidad de perfiles que hay en las apps de citas dificultan la posibilidad de establecer vínculos.  RELACIONES. La cantidad de perfiles que hay en las apps de citas dificultan la posibilidad de establecer vínculos.

La cartera de términos en inglés (extraños a los hispanohablantes, incomprensibles para muchos e innecesarios) ilustran a la perfección lo que puede ocurrirnos al entrar en el juego del coqueteo digital. Está el ghosting, breadcrumbing, benching, orbiting... y una decena de vocablos más que llevan a reflexionar sobre lo superficiales que son algunas relaciones.

Sentir mariposas en el celular no es tan sencillo. Al contrario, el cortejo virtual tiene sus propios códigos y problemáticas. “La cantidad de opciones y la facilidad para interactuar en las redes sociales y los servicios de mensajería crearon una fase de conquista permanente. Para muchas personas vale más saberse deseados y tener microconversaciones eróticas/afectivas antes que concretar un propósito romántico específico. Además, es tanta la oferta de candidatos que ofrecen las apps de citas que al final nos sentimos sobresaturados”, afirma la sexóloga Irina Sisterna.

En la práctica eso implica conversar con muchos posibles enamorados a la vez, sin que exista un verdadero interés. “El problema de las relaciones y la seducción en línea es que acaba por degradarse. Mucha gente es capaz de pasar meses u años chateando sin llegar a ningún lado (hasta que se aburren o hartan). Podremos sentirnos ganadores al ver la cantidad de matchs que tenemos, pero la sensación de ser especiales y auténticos se pierde. Durante el cortejo digital cualquiera pasa a ser desechable”, añade la terapeuta.

En la misma línea, la psicóloga Constanza Escalante señala que la comunicación entre las parejas también se vio afectada.

“Para evitar ponerse en una posición desventajosa, se volvió frecuente que los enamorados descarguen su enojo o críticas por celular. En el consultorio, esto se traduce a una falta de compromiso o menor calidad de interacción”, comenta.

De nada sirve chatear a toda hora y enviar un 'te amo' con emojis si luego no demostramos con hechos esas palabras. “Esta brecha entre los dichos digitales y el cara a cara afecta a muchas parejas. Los mensajitos no arreglan nada cuando estamos inseguros o buscamos contención auténtica. Además, lo bidimensional hace que se pierda la riqueza de los gestos, la seducción a través del tacto y las confirmaciones de escucha activa”, acota Escalante.

El estilismo

Una encuesta realizada por la web de citas Match.com -a 8.000 perfiles- demostró que a lo largo de la pandemia el “culto al cuerpo” pasó a un segundo plano en las aplicaciones de citas. Lo que primó -en cambio- fue la búsqueda de humor e interacciones poco serias.

Según la investigación, el 70% de los usuarios prefirieron vincularse con mujeres/hombres que pudiesen aportar algunas risas en su rutina o hacerlos sonreír sin importar el físico. “En 2020 y hasta lo que vamos de febrero hay bastantes encuestas que apuntan a que buena parte de los enamoramientos virtuales en pandemia se debieron a la soledad, la angustia o la insatisfacción. Desde esta perspectiva, la seducción también giró hacia encuentros el doble de superficiales y mayor sexo casual”, detalla la terapeuta María Aguirre.

Sin embargo, esto no quita que cada vez más amantes presten atención a la estética de sus perfiles. La elección de fotos, biografía, palabras... cada detalle aparece marcado en cientos de tutoriales para mejorar nuestro posicionamiento en el algoritmo de las dating apps.

“Sin posibilidades de charlar abiertamente de antemano, la primera conexión es a partir de la atracción visual. En especial en los hombres esta idea hizo que se dejasen de subir tantas selfies en los baños o en fiestas con amigos. Y hay algunos sitios europeos que hacen sesiones fotográficas pensadas para subir en Tinder y recurren a paquetes premium para obtener consejos de imagen”, agrega Sisterna.

Para el resto del trabajo, lo curioso es que los portales de citas tienen sus propias sugerencias de composición de textos, horarios de charlas y catogorías temáticas para evitar silencios.

Según los especialistas, al nuevo paradigma de cortejo 4.0 se le sumó una cuota de sinceridad. “La covid-19 nos hizo vulnerables y rompió ciertas certezas que teníamos sobre las relaciones y nosotros mismos. Esa debilidad se mostró en línea y sumó una perspectiva menos sexual a las conquistas. De repente, cambiamos la reunión en una cervecería por los textos mientras usamos pijama. El lado b de las parejas quedó a la luz y, para aquellos que reclamaban la falta de sentimientos y apertura interna, fue un gran logro”, sostiene Aguirre.

Consejos

Sea en relaciones ya consolidadas o parejas que recién echan brasas, la tecnología puede ser nuestro aliado para achicar el kilometraje si sabemos utilizarla. “Lo central es continuar realizando actividades compartidas. Es común pensar en películas o almorzar juntos, pero hay alternativas que no generan tanta monotonía. Una buena sugerencia es hacer cursos de cocina o manualidades en simultáneo o enviarse mails sin programar un diálogo previo”, sugiere la terapeuta.

Otra sugerencia son las apps compartidas. “Hay trivias y juegos de PlayStation o celular multijugador que pueden aportar para el entretenimiento. Y hasta páginas con prendas y retos que incentivan lo sexual. Un regalo sorpresa o cupones para pagar un servicio de comida por delivery también puede funcionar”, añade Sisterna.

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