En Concepción levantaron los bloqueos en los accesos a la ciudad

El municipio de Concepción fue uno de los primeros del interior en imponer controles sanitarios en los accesos a la ciudad. Fue hace ocho meses, cuando se desató la pandemia por la Covid-19. De los diez ingresos que tiene la ciudad, siete fueron bloqueados con ripio y quedaron solo tres con vallas y controles de procedencia y de febriles: el de la calle Joaquín V. González y las avenidas Güemes y Vicente López. Luego, los restantes pueblos y ciudades adoptaron medidas similares. Ahora “La Perla del Sur” es la primera en despejar sus accesos a raíz de la sensible reducción del número de contagios y la descongestión del Hospital Regional “Miguel Belascuain”. La ciudad quedó liberada.

“Es un respiro que nos damos porque la situación en principio está controlada. Además el personal afectado a los servicios se encuentra fatigado. Del total de empleados, la mitad es de riesgo y por esa razón no trabaja desde hace ocho meses. El peso de los operativos quedó para la mitad restante. Y fue desgastante”, dijo el secretario de Obras y Servicios Públicos Miguel Abboud.

La punta que hizo Concepción empujó a los vecinos de los otros municipios del interior a exigir a sus autoridades por el desbloqueo de sus accesos. “No tiene sentido continuar con estos cerrojos que trastornan el tránsito y no tienen ningún resultado. El control de la Covid-19 depende de la responsabilidad de cada uno. Y eso es lo que tiene que entender la gente”, planteó el docente Ramón Vega, de Aguilares. “Los controles quizás fueron importantes al principio, cuando se debía reducir el movimiento de gente en el centro y la pandemia hizo pico. En estos momentos solo generan molestias. Todos los municipios tienen que seguir el ejemplo de Concepción”, dijo, por su lado, Carlos Villafañez, de Alberdi. De todos modos insistió que la que no se debe relajar en el cuidado es la gente, “que debe seguir respetando los protocolos de bioseguridad”.

En Concepción se extrajeron montañas de ripio de los accesos bloqueados, que fueron depositados en inmediaciones de la calle Belisario Ríos. Ahí se iniciará un trabajo de cordón cuneta de más de 400 metros. Abboud aclaró que otra de las razones por la que los áridos fueron sacados es por la acumulación de agua que se comenzó a generar con las lluvias. “Los vecinos estaban preocupados ante la proximidad del verano y un posible rebrote de dengue. Por esa razón también comenzamos a limpiar todas las alcantarillas”, observó.

Abboud aclaró que el intendente Roberto Sánchez en ningún momento adoptó medidas de flexibilización que no respetaran las del Comité de Emergencia de la provincia (COE). “Aquí continuamos con los controles y con otros operativos para hacer cumplir las medidas de bioseguridad. Creo que si bien se comenzó a vivir un clima de normalidad, del virus hay que seguir cuidándonos y evitar lo que está sucediendo en Europa con la segunda ola de coronavirus”, apuntó.

Lenta flexibilización

El intendente de Famaillá, José Orellana, dijo que en su ciudad hay un proceso paulatino de flexibilización de actividades y controles. Y en ese marco en los próximos días se prevé la reapertura de la feria franca y el levantamiento de los accesos bloqueados. “Aquí estamos apelando a la responsabilidad individual. A que cada uno cumpla con las normas de distanciamiento social, uso del barbijo y del alcohol en gel”, dijo el funcionario. “La situación sanitaria se hizo manejable y creo que la gente comprendió que se tiene que cuidar. Hay que evitar que la situación vuelva a complicarse. Y esto, insisto, está en manos de cada vecino” apuntó.

En Alberdi, Aguilares, Simoca y Monteros, si bien persisten los bloqueos en accesos, los controles solo se efectúan en horarios pico. Se flexibilizaron, pero sin bajar la guardia. Por ahora, según adelantaron, no hay en vista una liberación total de los ingresos.