Un experto advierte que Tucumán debería ampliar la restricción horaria de circulación

Un experto advierte que Tucumán debería ampliar la restricción horaria de circulación

Uno de los asesores presidenciales se mostró aliviado de que comiencen a llegar noticias de la vacuna. Insta a ser más solidarios.

. . REUTERS (ARCHIVO)

Tomás Orduna es uno de los infectólogos más reconocidos del país. Es jefe del servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en el Hospital de Infecciosas Muñiz y uno de los principales asesores del presidente, Alberto Fernández, desde que comenzó la pandemia. El especialista advierte que la del coronavirus no será la última pandemia que tendremos y que a pesar del tiempo que llevamos combatiendo este virus, no debemos relajarnos y extremar las medidas de seguridad. Orduna habló ayer con LA GACETA y este fue el diálogo:

- ¿Qué le provoca la noticia de una llegada próxima de una vacuna?

- Es una alegría esperanzadora con cautela. Alegría por ver que se está más cerca de acceder a vacunas. Esperanza por tener la posibilidad de generar el rebaño que necesitamos, protegiendo a los que tienen mayor riesgo, a los trabajadores esenciales, que sostienen a una sociedad. Y la cautela por los plazos que desean cada una de las partes. Lo primero que necesitamos saber es que las vacunas aprueben con éxito la fase tres y que sean registradas con autorización de los organismos pertinentes. Más allá del preacuerdo con Rusia o con el laboratorio Pfizer, ninguna pasó el tercer paso, que es estar registrado para su uso humano. Si a lo largo del verano podemos ir vacunando para llegar al otoño con muchos vacunados tendríamos una diferencia en la visión de lo que podría ser para nosotros una segunda ola, que puede pasar, comparado con Europa o Estados Unidos.

- ¿Qué significa exactamente tener aprobada una fase tres en el caso de las vacunas?

- La fase uno tiene un universo muy acotado de pruebas. No pasa de 50 personas y se prueba la seguridad del agente biológico, por lo que se infiere eficacia. La fase 2 es de 500 a 1.000 pruebas. Se sigue evaluando seguridad y eficacia. Y la tercera es ampliada a números importantes de 30.000 a 50.000 personas en diferentes lugares del mundo. Hoy tenemos pre acuerdos con el laboratorio ruso, con Pfizer y con Covax por 60 millones de dosis. Pero todas deben pasar la fase tres.

- ¿Por qué hay tanta resistencia a una vacuna rusa?

- Son razones geopolíticas, ideológicas. Hay un sector de la población que menciona Rusia y tienen prurito en la piel. Pero hay que saber que la experiencia rusa es impresionante. No es que experimentaron con vacunas ahora. Hay una irritabilidad con la palabra rusa. Pero se debe saber que ninguna vacuna va a ser aplicada sin la confirmación de la eficacia y la aprobación de la Anmat, detrás de la cual hay un cuerpo consultivo especializado, gente muy capacitada. Va a pasar por todos esos filtros. Pero aquí, repito, hay una cuestión ideológica. Se dice que Rusia es comunista y desde hace años que es un país capitalista. Sin embargo hay menos pruritos con China. Se hizo un preconvenio con Oxford para la parte pública y privada y nadie dijo nada. Los resultados de las fases uno y dos de la vacuna rusa están publicados en revistas prestigiosas. Es un laboratorio de excelencia.

- ¿Cómo ve la situación actual del país?

- Todavía tenemos números altos, aunque al menos pararon de crecer. Unos 12.000 casos al día con 400 fallecidos. El 70% corresponde a las provincias. Hay que seguir haciendo esfuerzos mancomunados en cada uno de los lugares del país. A esta altura hubiéramos querido tener un número más acotado. Hay que seguir con el esfuerzo, el virus no deja de circular en el verano, pero puede tener menor fuerza de contagio por estar al aire libre. Los cuidados de distanciamiento social los vamos a seguir teniendo no menos de un año, si podemos estar el verano vacunando, el otoño y el invierno viendo qué pasa y con mucho distanciamiento hasta la primavera y poder llegar ya al 80% de la población inmunizada por haber tenido el virus o por haber sido vacunada. Debemos ser empáticos con los demás.

- ¿Qué opina de las restricciones de circulación que se dan en algunas provincias como Tucumán para evitar las reuniones sociales?

- El toque de queda es algo horrible, pero necesario para que la gente no esté en la calle. Si en Tucumán lo tienen de 23.30 a 7 yo lo ampliaría al menos dos horas más. Arrancaría a las 21. Sé que no es simpático pero hay que hacer que la gente no esté en la calle hasta que bajen los números. Que los jóvenes de 15 a 40 se vayan a su casa en vez de a reuniones o a fiestas. Entiendo los problemas económicos que acarrea, pero eso se da en todo el mundo. Lo que pasa es que no es el mismo problema económico en Bélgica que en Argentina. Aquí todavía se ven fiestas de 400 personas en ambientes cerrados y es ahí donde se producen la mayor cantidad de contagios. Si los números se disparan hay que volver al confinamiento total por 14 días excepto para los esenciales. Cuando uno para dos semanas se evitan contagios, le da respiro al equipo de salud y se pueden organizar de nuevo los programas.

- ¿Cómo cree que vamos a pasar las fiestas de fin de año?

- Con protocolos, y va a depender de cuánto se quiere tomar de riesgo o si va a hacerle correr riesgo a otro. Es complejo. No creo que puedan ser las reuniones de otros años, pero al menos esperemos que acompañe el tiempo y se puedan hacer al aire libre, con buena distancia entre personas, con uso de barbijos. No debemos dejar de tener conciencia de lo que estamos viviendo y actuar en consecuencia.

- ¿Se puede repetir un año como este?

- No hay nada para que uno diga que esta fue la última pandemia, o para pensar que otros virus no puedan tener este tipo de comportamiento. Pero sí, creo que esta no será la última pandemia de este tipo; lo que no podemos prever es cuándo llegará.

Reunión de ministros

Analizan nuevas flexibilizaciones

Los ministros Claudio Maley (Seguridad), Miguel Acevedo (Interior), Juan Pablo Lichtmajer (Educación), Carolina Vargas Aignasse (Gobierno y Justicia), Gabriel Yedlin (Desarrollo Social) y el fiscal de Estado, Federico Nazur se reunieron ayer para analizar la situación sanitaria en Tucumán y estudiar nuevas flexibilizaciones a partir de la próxima semana. El domingo dejará de tener vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia 814 dictado por el Gobierno nacional el 25 de octubre, que extendía por 15 días la medida de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio en las provincias.

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