En Brasil murió un voluntario de los ensayos de la vacuna de Oxford contra el coronavirus

En Brasil murió un voluntario de los ensayos de la vacuna de Oxford contra el coronavirus

Se trata de un joven médico, de 28 años, que había estado tratando a pacientes desde marzo en las salas de emergencia.

João Pedro Feitosa era médico y tenía 28 años. João Pedro Feitosa era médico y tenía 28 años.
22 Octubre 2020

La noticia repercutió en todo el mundo. Un voluntario que participaba en ensayos clínicos de la vacuna covid-19 desarrollada por el grupo farmacéutico AstraZeneca y la Universidad de Oxford murió en Brasil. Así lo anunciaron las autoridades, pero no se sabe si recibió la vacuna o un placebo.

Se trata de la primera muerte reportada en los diversos ensayos de vacunas contra el coronavirus que se llevan a cabo en todo el mundo. Sin embargo, los organizadores del estudio dijeron que una revisión independiente concluyó que no hay preocupaciones de seguridad y que continuarían las pruebas de la vacuna.

La Universidad de Oxford emitió un comunicado. “Todos los incidentes médicos importantes, ya sea que los participantes estén en el grupo de control (los que reciben placebo) o en el grupo de la vacuna covid-19, se revisan de forma independiente”, dijeron.

“Tras una evaluación cuidadosa de este caso en Brasil, no ha habido preocupaciones sobre la seguridad del ensayo clínico y la revisión independiente sumada a la agencia reguladora brasileña recomendaron que el estudio debe continuar”, explicaron.

Era graduado en 2019

El voluntario fallecido era un joven médico, de 28 años, que había estado tratando a pacientes desde marzo en las salas de emergencia y las unidades de cuidados intensivos de dos hospitales de Río de Janeiro. Se había graduado de la escuela de medicina en 2019 y gozaba de buena salud antes de contraer la enfermedad.

Citando fuentes cercanas a los ensayos, el diario brasileño O Globo y la agencia internacional de noticias Bloomberg dijeron que el joven médico figuraba en el grupo de control, es decir, recibió placebo en lugar de la vacuna en fase de pruebas. Ello explicaría por qué no se interrumpen las pruebas.

En teoría, bajo un ensayo a doble ciego, los voluntarios no pueden saber en qué grupo se encuentran. AstraZeneca dijo que, por la cláusula de confidencialidad, no puede dar detalles sobre ningún voluntario, pero que la evaluación independiente “no generó preocupaciones sobre la continuidad del estudio en curso”.

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