La diferencia entre ganar y perder

A la fortaleza mental, en estos tiempos, se la considera cada vez más como una habilidad en el deporte de alto rendimiento. Su desarrollo es posible y por ello métodos, prácticas y terapias son elegidos por los deportistas para adquirir y perfeccionar la aptitud mental.

“Es el plus, es la diferencia. Porque físicamente, están entrenados todos”, analizó Nicolás Sbrocco. Integrante de varios seleccionados argentinos, el tucumano formado en “Uni” optó por el coaching ontológico. “A mis 24 años me di cuenta que no conocía sobre las emociones, su funcionamiento y cómo transitarlas. Me sirvió cuando iba perdiendo o me enojaba. Aprendí a tomar buenas decisiones, a las que antes tomaba de otra forma”, explicó sobre la experiencia que hizo por etapas durante dos años.

Gonzalo Navarro, por su parte, coincide con su colega del alto rendimiento. “A este nivel, todos los atletas estamos igualados. La gran diferencia entre los que ganan y se mantienen en la cima es la fortaleza mental y eso también se entrena”, remarcó el karateca que está en carrera para ganar una plaza en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. “Cada vez son más los deportistas que se dan cuenta que es un pilar muy importante, pero hace unos años no era un área tan desarrollada”, percibe Navarro, que trabaja con un psicólogo el aspecto mental. “El profesional te ayuda a llevar tu atención y energía a donde tiene que estar, en mi caso, a la hora de pelear y sacarle provecho a todas las situaciones, sobre todo en la adversidad”, agregó. “Hay miedo al éxito. Quizás es difícil de entender, pero uno no está preparado para ganar porque es tanta la presión de lo que significa ese premio, que a uno lo termina inhibiendo y tiene temor de hacerlo. El psicólogo ayuda a manejar esos pensamientos negativos”, sostuvo el ganador del premio LA GACETA al mejor en su disciplina en 2016.

Viniendo de un deporte colectivo, Isabel Fontanarrosa, es palabra autorizada para postular lo que dice. “La parte mental del deportista es fundamental, aunque en los equipos de trabajo esté bastante dejado de lado”, consideró la jugadora de rugby. En estos días de pandemia “Isa” afirma que está “tratando de orientar mi carrera como jugadora y adaptarla”. En lo mental, por el momento, no está trabajando lo deportivo, pero sí hace terapia mental y medita. “Hasta el año pasado trabajé con un psicólogo deportivo. La psicología deportiva, sobre todo en niveles de alta competencia, marca la diferencia”, aseguró la Puma.