Adultos mayores: nuevo estudio para prevenir la demencia

Adultos mayores: nuevo estudio para prevenir la demencia

Una prueba del sueño no invasiva permitiría hacer un diagnóstico. Se basa en la inteligencia artificial.

ELECTROENCEFALOGRAMA. Las mediciones se hacen durante el sueño. ELECTROENCEFALOGRAMA. Las mediciones se hacen durante el sueño.
30 Septiembre 2020

La demencia es un problema creciente para las personas a medida que envejecen, pero a menudo no se diagnostica. Ahora, los investigadores del Hospital General de Massachusetts y del Centro Médico Beth Israel Deaconess, Estados Unidos, descubrieron un marcador de demencia que puede ayudar a los médicos a identificar a los pacientes que tienen la afección o que están en riesgo de desarrollarla. La investigación, de la que da cuenta la agencia Europa Press, se publicó en una revista científica.

El equipo creó un modelo que se basa en la inteligencia artificial (BAI) y en datos del sueño para estimar la diferencia entre la edad cronológica de una persona y la edad biológica de su cerebro. Para ello se toman mediciones eléctricas con un electroencefalograma durante el sueño. Un BAI más alto significa una desviación del envejecimiento normal del cerebro, lo que podría reflejar la presencia y gravedad de la demencia.

“El modelo proporciona una indicación de si el cerebro de una persona está envejeciendo más rápido de lo normal”, afirma el autor principal del estudio, M. Brandon Westover. “Este es un avance importante, porque hasta ahora sólo ha sido posible medir la edad cerebral utilizando imágenes cerebrales con resonancia magnética, que son mucho más caras, no son fáciles de repetir y son imposibles de medir en casa”, explica Elissa Ye, primera autora del estudio.

Durante el estudio se constató que los valores de BAI aumentaron en todos los grupos a medida que aumentaba el deterioro cognitivo y los pacientes con demencia tenían un valor promedio de aproximadamente cuatro años mayor que los que no tenían demencia. Los valores de BAI también se correlacionaron con las puntuaciones neuropsiquiátricas de las evaluaciones cognitivas estándar realizadas por los médicos antes o después del estudio del sueño.

“Esperamos que la medición del BAI algún día se convierta en una parte rutinaria de la atención primaria de la salud, tan importante como medir la presión arterial”. expresa la coautora principal, Alice D. Lam.

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